lunes, 31 marzo 2025
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Resuelven con los usados

Arturo López | LA PRENSA.- Los altos precios de las consolas y los videojue­gos ha obligado a los pa­dres a optar por comprar­los usados.

Para poder adquirir un Play Station 3 nuevo un papá tendría que gastar al menos 15 salarios mí­nimos (cuesta entre 250 mil y 300 mil bolívares). En cambio, si desea com­prar uno usado gastaría al menos 6 salarios míni­mos. Eso sí, sin comprar comida y pagar los servi­cios durante el tiempo mencionado.

En el mercado de los vi­deojuegos usados las consolas de la empresa multinacional Nintendo es una de las más accesi­bles.

Un Nintendo “Wii” nuevo cuesta 150 mil con un sólo control y sin jue­gos. Un juego original llega hasta los 50 mil bolí­vares. La videoconsola usada puede llegar a cos­tar 100 mil bolívares me­nos que la nueva y los juegos hasta 40 mil bolí­vares por debajo. Una di­ferencia del 3 veces el precio del original.

Un Nintendo 3 DS de paquete tiene un valor entre los 160 y los 180 mil bolívares. Usado baja hasta los 60 mil bolíva­res.

Es una cantidad con­siderable lo que baja el precio pero teniendo en cuenta el salario mínimo mensual que son 27 mil bolívares, los papás de un niño tendrían que gastar 4 quincenas para poder comprar un nin­tendo 3 Ds usado, con el riesgo de que se pueda dañar a los pocos meses de uso.

Giovana Núñez, madre de dos pequeños, co­mentó que este año sola­mente comprará a sus hi­jos un solo juego, porque la “situación está muy di­fícil”.

No sé cómo hará la gente que tiene un sa­lario mínimo para poder comprarle los juguetes a sus hijos y este año que todo está tan caro, es in­creíble”, añadió Núñez.

Los dueños de las tien­das de estos aparatos electrónicos comentaron que el alto costo de los productos es por el pre­cio del dólar paralelo.

A ellos les ha tocado com­prar divisas en el merca­do negro en donde últi­mamente en Venezuela cambia todas las sema­nas.

Julio Mogollón, encar­gado de una tienda en el centro de la ciudad, co­mentó que la situación país ha hecho que cada vez se les haga más difí­cil importar consolas y videojuegos.

En los últi­mos meses hemos opta­do venderlos usados por­que ya casi nadie tiene tanto dinero», indicó el vendedor.

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