William Croes | LA PRENSA.- Un promedio de 650 litros de agua por segundo dejan de salir por los grifos de los habitantes de los municipios Morán, Jiménez y parte de Iribarren debido a las fallas en el transporte presentadas por la empresa distribuidora del sulfato de aluminio, químico potabilizado del agua que proviene del caudal del embalse Dos Cerritos.
Las constantes lluvias en la cabecera del río alteran el nivel de turbidez del agua que ingresa al sistema Alto Tocuyo. Por lo cual, Hidrolara se ha visto en la necesidad de utilizar mayor cantidad de sulfato de aluminio, un químico que influye en el proceso de coagulación del vital líquido.
De las 1.080 toneladas de sulfato de aluminio que han solicitado al distribuidor, solamente le han dotado de 270 toneladas, lo que implica un déficit del 75 % del químico que proviene de Morón, estado Carabobo.
El distribuidor presenta fallas con la flota de transporte y eso ha impedido que pueda cumplir con los requerimientos no sólo de Hidrolara, sino de las demás hidrológicas nacionales”, expresa Pedro Sánchez, presidente encargado.
Las fallas en la distribución ha golpeado severamente el stock del químico necesario para tratar el agua de embalses. Por lo cual, Hidrolara comenzó a aplicar desde el viernes a las 12:00 del mediodía un plan de contingencia en el suministro de agua proveniente del sistema Alto Tocuyo.
Apagamos un motor y ahora extraemos sólo el 80 % de la capacidad instalada. Una turbina menos equivale a un promedio de 650 litros por segundo menos”, expresa Julio Tersek, jefe del Sistema Alto Tocuyo, quien indica que optaron por dar un servicio de menor presión, pero continuo para que ningún usuario se quede sin gozar del servicio.
Sánchez deja claro que solamente estarán sometidos a contingencia los habitantes de Morán, Jiménez y parte de Iribarren. Otros municipios que se abastecen por pozos no requieren del tratamiento con el sulfato de aluminio, porque el agua no presenta partículas ni turbidez.