Kemberling Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- A pesar de que para mediados de febrero el gobierno municipal anunció la puesta en marcha del plan de saneamiento de bucos y quebradas como prevención para la época de lluvias, la desatención en estas áreas de las comunidades está a simple vista.
En la quebrada La Ruezga existe no solamente montones de basura por donde corren las aguas pluviales, sino que en horas de la tarde algunas personas queman los desechos y ocasionan una gran nube de humo, afectando la salud de las personas que residen cerca.
Alirio Lucena criticó en primer lugar que la Alcaldía de Iribarren para esta fecha no haya comenzado a quitar la maleza y desperdicios. «Nos van a llegar las lluvias fuertes y no han recogido el basurero«, expresó. Y también hizo la exhortación a los vecinos, expresó que debe existir mayor conciencia ciudadana para que no contribuyan a la insalubridad.
Mientras tanto, Eduardo Pérez, residente en la zona desde hace más de 25 añ;os, explicó que el mal hábito de tirar desechos en la quebrada ha sido denunciado por la comunidad, pero continúan haciéndolo sin pensar en los dañ;os que ocasionan al ambiente y a ellos mismos.
En el Dren X, en el oeste de la ciudad, existe una situación similar; a la altura de la comunidad Las Tinajitas y de la Zona Industrial II, la maleza sobresale. Además, en esta zona hay familias que construyeron sus casas en los bordes y descargan las aguas servidas en el canal, empeorando la contaminación.
«Los olores desagradables que salen de la quebrada nos mantiene con náuseas constantes; la insalubridad también hace que aparezcan roedores y serpientes que llegan hasta las casas y representa un peligro para los niñ;os«, manifestó Carmen Arriechi, habitante de Santa Isabel.
Asimismo, los vecinos solicitan a la Prefectura del estado Lara permanecer alerta ante los comportamientos inapropiados de algunas personas que arrojan basura en las quebradas para que reciban las sanciones pertinentes.
Más de 50 familias tienen unos 10 años conviviendo con el mal olor de las aguas negras que corren por las calles de las comunidades de San Jacinto I y II, al norte de Barquisimeto. La obstrucción de uno de los tramos de la red de aguas servidas y el colapso del drenaje de una cochinera, ubicados en la carrera 1A con calles 4 y 6 de San Jacinto II, son causantes de la contaminación, problemas que a pesar de haber sido reportados hasta la fecha no han sido solventados por las autoridades.
