Grelisbeth Rodríguez | LA PRENSA.- En el barrio Santo Domingo el miedo no para y menos cuando llueve. Maira Linárez barría las hojas en su patio y muy cerca estaban los rastros de las lluvias que han caído recientemente y amenazan su casa.
Linárez es madre soltera y confiesa que vive con temor y zozobra cada vez que se nubla el cielo. “De madrugada llueve y no puedo dormir. Vivo con tres niños, el menor tiene dos meses, el miedo a que llueva fuerte y se nos venga el agua y nos tumbe la pared es muy grande”, relata.
Grandes rocas indicaban el camino que siguió el torrente de agua que afectó a cinco casas. Las manchas de barro quedaron marcadas en su casa.
Samir Rodríguez, vecino de este sector al norte de Barquisimeto, comentó que la alcaldía y la gobernación aseguraron prestarles ayuda, pero hasta ahora no han hecho mucho. “Promesas incumplidas, vinieron en sus camionetas dijeron ayudarnos y un solo día cuatro señores mayores vinieron, uno terminó lesionado, se fueron y luego de eso nos olvidaron”.
Habitantes realizaron una protesta el pasado lunes pidiendo ayuda, pero no han recibido respuestas. Aseguran que exigirán la ayuda necesaria para velar por la seguridad de sus casas y familias.