Luis E. Marchán | LA PRENSA de Lara.- La angustia entre los conductores ante las largas colas también se presenta en las estaciones de la parroquia Cují, en la avenida Intercomunal, donde un grupo de ellos manifestó a La Prensa su molestia porque desde las cinco de la madrugada estaban haciendo la cola porque supuestamente una hora antes llegaría la gandola procedente de Maporal.
«Estamos prácticamente amotinados y preocupados porque la situación de la gasolina cada día es peor,» comentó Édgar Sanabria, quien debía ir a Duaca, pero sólo tenía un cuarto de gasolina en su vehículo.
Con la llegada de las comisiones de la GNB, los choferes esperan que no existan preferencia ni «matraqueo», indicó José Colmenárez, quien estaba de número 30 en la cola. «Ojala que no ocurra como antes que sólo le echaban a sus panas», refiriéndose a la preferencia que existía en algunas estaciones del estado.
Un trabajador de una empresa en la Zona Industrial I, estaba preocupado porque no pudo llegar a su horario de trabajo y si decidía a salirse de la cola, a lo que entrara a la avenida Circunvalación lo más seguro es que se quedaría varado por falta de combustible. «Con lo que me queda de reserva no llego ni a un kilómetro», dijo
Un chofer que labora en una ruta de taxi en Barquisimeto, comentó que ahora se le complica la situación porque pierden un día completo en colas. «Esto es una pérdida no sólo de tiempo, sino de plata que dejo de producir», dijo.
En las colas se observaron a dos choferes que tenían bidones. Uno de los conductores le hizo la observación que los efectivos castrenses tienen la orden de detener a cualquiera que lleve una pimpina de gasolina, por lo que desistió de intentar comprar el combustible fuera de lo regular.
«Esta situación tan caótica me hace recordar cuando ocurrió el paro petrolero del año 2002 cuando los venezolanos fuimos cruelmente torturados por la falta de gasolina», dijo Tania González.