La curiosidad de Francesco Acosta Tellechea por las matemáticas y demás ciencias lo convierte en un genio autodidacta. Con apenas 11 años de edad, es motivo de orgullo para los larenses por ser el primer venezolano que aprobó para la segunda fase de la Competencia Internacional de Astronomía y Astrofísica (IAAC) 2025, organizada en Alemania y cuyo examen está previsto del 14 al 17 de agosto vía online, entre participantes de 120 países.


Tal logro le permitió contar con el apoyo de la asignación de un tutor especialista alemán para esta semifinal, además del refuerzo con las explicaciones de los profesores Fabiola Díaz, del Centro Nacional de Astronomía e Ingeniería; Jesús Morillo, en las áreas de física y matemática, junto a la asesoría de Gilbert Sánchez con todo su equipo del Grupo Astronómico de Lara (GALA), movimiento que creyó en las habilidades de este niño mientras culminaba sus estudios en la escuela bolivariana El Obelisco, siendo promovido para el primer año de bachillerato. De hecho, sirvieron de enlace para que desde marzo de 2025 sea miembro del Club de Ciencias del colegio María Auxiliadora.


Sánchez precisa que es admirable la inteligencia tan desarrollada de este niño, que desde los ocho años empezó a investigar sobre matemática, física y astrofísica, lo cual le permite resolver operaciones exigentes para bachilleres o universitarios. «Es excepcional y teniendo una capacidad para resolver hasta cálculo diferencial», menciona admirando la disciplina que le ha permitido este logro tan significativo para los larenses.
Francesco tuvo dos meses de preparación extrema y el 4 de julio había finalizado la prueba que constó de cinco preguntas, teniendo mayor complejidad en los ejercicios sobre densidad avanzada. Tuvo facilidad para responder sobre cosmología, astronomía y en el conocimiento de los instrumentos. Superó los 15 puntos mínimos, al ser informados que estuvo entre las mayores puntuaciones.
Su madre Lourdes Tellechea menciona que la familia se siente muy orgullosa, siendo un júbilo compartido por docentes y quienes aportan más conocimientos a Francesco. Confiesa que está concentrado en practicar para la próxima prueba, la cual comprende de seis preguntas, para un total de 32 puntos y con un tiempo tan corto de cuatro días.
Como padres, junto a Federico Acosta, le tienen máxima consideración y siempre están a disposición para ayudarle a conseguir alguna solución, reconociendo el nivel de exigencia de un razonamiento numérico a nivel universitario. Confiesa que ellos mismos se sorprenden porque no sabían que esas operaciones serían tan difíciles, principalmente aquellas en densidad que solamente resolver un ejercicio puede ser tan largo, al requerir hasta tres páginas para los despejes de fórmulas.
Es un trabajo continuo porque la madurez de Francesco le permite administrar su tiempo exclusivo para estudiar e investigar sobre contenidos que no han sido abordados en el salón de clases. Pregunta a los profesores, practica con los tutoriales por las plataformas digitales y hasta aprovecha el momento libre de receso para hurgar en la biblioteca e intentar resolver ejercicios complejos.
Su mayor desafío en la semifinal de esta competencia es el dominio del inglés técnico y científico, para una mejor comprensión de los ejercicios, para lo que siempre ubica ayuda con los especialistas. Señala Tellechea que siempre tiene esta previsión, ubicando opciones para aprender este idioma, sabiendo la importancia por ser universal y siempre con el carácter gratuito.
Tal preocupación lo llevó desde inicios de 2023 a estudiar formalmente en Hope City School de California, Estados Unidos, junto a su hermano mayor Doménico Acosta. Es una responsabilidad bajo la modalidad online compartida junto a sus responsabilidades escolares, siendo un programa educativo de idiomas a nivel mundial, que al finalizar el quinto año de bachillerato pueden recibir su título y estando avalado para ingresar a alguna universidad de Estados Unidos.
El potencial de Francesco también se enfoca en las lenguas ancestrales, por lo que el año pasado obtuvo el primer lugar en el Congreso Pedagógico «Reto de Lengua e Idiomas» 2024, realizado en el colegio Javier y donde estuvieron participantes de 21 instituciones públicas y privadas, hablando ocho lenguas, incluyendo el arameo y warao.
Sus momentos fuera de estudio están dedicados a la lectura, practicar el fútbol y le encanta la repostería, al punto que empieza a formalizar su marca de galletas. Entre sus ambiciones está crecer como un empresario.