La tradicional subida al cerro la Cruz se llevó a cabo la mañana de este viernes 18 de abril en la que cientos de feligreses participaron este Viernes Santo comenzando con un viacrucis viviente que partió desde la Iglesia Santa María Madre de Dios de El Trompillo, marcando cada estación del camino de Jesús hacia la crucifixión.
La peregrinación tomó fuerza al llegar al Colegio San José de Calasanz, punto de inicio del ascenso hacia la emblemática cruz que corona el cerro. Personas de todas las edades, se unieron en esta manifestación de fe, recorriendo el sendero en un acto de penitencia y reflexión.


A medida que los peregrinos ascendían, la imponente vista de Barquisimeto se desplegaba, ofreciendo un panorama único de la ciudad en este día de silencio y recogimiento. La brisa suave y el sol radiante acompañaron el camino, mientras las oraciones y cánticos religiosos resonaban en el aire.
Devotos cuentan su experiencia en el Cerro la Cruz
La señora Fanny Lucena, devota y participante por muchos años de la actividad, sostuvo que «esta subida al cerro la Cruz es mucho más que una caminata, es un acto de tradición y profunda devoción en este día en que nuestra iglesia conmemora la muerte de Jesús. Por muchos años tuve la dicha de subir, y aunque hoy mi salud no me lo permite, recuerdo con cariño lo bonito de la experiencia: subir en compañía, compartir oraciones y agradecer por todas las bendiciones recibidas».


Por su parte, Omaira Ramírez, resaltó la inclusión de esta tradición. «Al cerro La Cruz pueden subir todo tipo de persona, siempre y cuando cuente con una buena actitud física y, sobre todo, mucha fe. Esperamos de corazón que esta hermosa tradición no se pierda, sino que continúe viva en las nuevas generaciones, transmitiendo los valores de fe y comunidad que representa».

