Jesús Alí Oviedo | LA PRENSA.- Aunque este año la Feria de Tintorero sufrió un cambio que puso a temblar a los artesanos, el evento se llevará a cabo no con el mismo brillo de antes, pero sí será como un bálsamo para los ingresos económicos de los comerciantes.
Sucede que en ediciones anteriores, a mediados de agosto ya había iniciado la feria y ahora será a finales del mes, desde el 25 de agosto hasta el 3 de septiembre que se realice. La razón de la modificación en el calendario, de acuerdo a Leonel Rodríguez, se debió a las protestas de calle.
Sin embargo, los artesanos tienen opiniones encontradas sobre la realización de la feria. Para algunos, el evento representa una oportunidad de aumentar las ventas y el flujo de turistas que ha bajado en los últimos seis meses debido a la inflación.
“La feria es una forma de recuperarnos económicamente por la gran cantidad de personas que nos visitan, además que es una tradición para nosotros”, expresó la artesana Yajaira Vásquez.
Resulta que este es el único evento anual que hacen en Tintorero para exponer sus piezas, incrementar las ganancias y proyectar su trabajo. Vásquez detalló que hacer la feria es garantizar ventas el resto del año porque se dan a conocer.
Pero Carlos Sequera, directivo de la Asociación de Artesanos de Tintorero, prevé que esta feria será un fracaso porque “no estamos para fiestas de gran envergadura”.
Además, estimó que no superarán los 2 mil visitantes, basado en que el año pasado asistieron menos de 5 mil personas al evento y hace cinco años acudían más de 20 mil. También acotó que los precios son un factor en contra para la asistencia masiva, pues una hamaca oscila entre los Bs. 180 mil y los Bs. 350 mil, pero ellos como artesanos no pueden ofrecerlos a menor costo.