Cáritas, la organización internacional de ayuda social y caridad de la Iglesia católica, a través de su representación en la parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo de Palmarito, reporta que familias de seis caseríos de la parroquia Montaña Verde, en el municipio Torres del estado Lara, han solicitado ayuda tras los sismos registrados en la zona desde el pasado 24 de septiembre. Estos movimientos telúricos, con réplicas que se sintieron hasta la semana pasada, afectaron las estructuras de viviendas e instituciones educativas.
Los caseríos El Venadito, Misoa, Cerro Azul, Corito, Los Rosales y Pueblo Aparte entran en la lista que en un primer reporte no se habían tomado en cuenta. El padre Yonny García, párroco de la iglesia, y algunos servidores decidieron visitar estas comunidades. Después de hacer un recorrido elaboraron un informe que da cuenta que un total de 55 familias resultaron damnificadas y unas 90 casas presentan daños significativos en sus estructuras.
«Nos hemos percatado que aún existen zonas desatendidas luego de los movimientos telúricos durante una visita a estas comunidades, desde Cáritas vamos a poner en práctica un plan de acción que nos permita dar atención a esas familias que en las últimas semanas han quedado a la buena de Dios», dijo el sacerdote.
Maira Hernández, coordinadora de Cáritas en la zona, explicó que la emergencia también ha impactado al sector educativo, ya que las tres escuelas de la zona que atienden una matrícula superior a los 400 alumnos, permanecen cerradas debido a los graves daños en sus edificaciones.
«Las escuelas permanecen cerradas porque realmente el daño que han sufrido deja la infraestructura inestable, aún estamos a la espera de una nueva inspección que determine si se puede dar clases o por el contrario la institución es inhabitable», señaló Hernández.


Familias son refugiadas
La coordinadora sostuvo que en esta parroquia de Torres se han habilitado cinco refugios donde aún permanecen las familias, a la espera de una solución, puesto que aún no se ha definido si serán reubicadas o podrán construir sobre los cimientos de sus antiguas casas.
«Nosotros vamos por lo menos tres veces a la semana para llevar las donaciones que nos llegan a la parroquia, allí algunos servidores de la hermandad de Emaús y de otros grupos de apostolado brindan apoyo con despistaje médico, entrega de medicinas y alimentos, y algunas maestras que asignan actividades a los niños para que no se retrasen en sus estudios», finalizó.
Para el día de hoy, lunes 13 de octubre, religiosos y miembros de la sociedad en general se han organizado para hacer dos actividades simultáneas en Carora y Palmarito, para recaudar fondos y repartirlos a los afectados en los caseríos del estado Lara.