Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.-& ;La lluvia es la peor pesadilla para más de 60 familias que resultaron afectadas por el desborde de dos quebradas en el municipio Urdaneta. El jueves y viernes, habitantes de Moroturo quedaron incomunicados y con el paso solamente de tractor, además del riesgo de inundaciones de las casas cercanas a estos cauces.
Según Eglines Arias, residente del sector Santa Rosalía de Santa Inés, viven rogándole a Dios para que cesen las lluvias porque las quebradas de Capote y de las calles 10 y 12 terminan uniéndose al cauce de Urama. Precisa que Bobare también resulta afectado, así como los caseríos a lo largo de estas quebradas.
«Necesitamos ayuda urgente, porque con cada crecida de estas quebradas se revive el temor de los vecinos de quedar sin vivienda», señala al precisar que se trata de cauces que no han sido embaulados y que al aumentar de nivel vienen arrastrando sedimentos, los cuales se van acumulando y terminan de obstruir el paso.
Ni siquiera las motos o carros de doble tracción pueden circular. Un hecho que lamenta Yasneiry González, al tener a sus padres en uno de los caseríos que han sido golpeados por las inundaciones. «Moroturo queda sin paso. No pueden pasar comida, medicina y ni siquiera una emergencia», lamenta y pide a las autoridades municipales apoyo a estas familias y la intervención de estas quebradas.
Están desesperados frente a la amenaza en este tiempo de precipitaciones que los deja incomunicados. Apenas pueden atravesar en tractor, pero dependiendo de la disponibilidad de alguno de los productores. Necesitan recuperar el libre tránsito.