Osman Rojas- LA PRENSA.-Recorrer supermercados y regresar a casa con las manos vacías se ha convertido en el día a día de los enfermos con diabetes.
Los días en que los abastos y farmacias exhibían endulzantes para diabéticos, granos integrales, carnes magras o productos lácteos sin lactosa han quedado en el pasado y los enfermos han experimentado con rigurosidad la crisis.
“Se come lo que hay porque no podemos lanzarnos a morir de hambre”, denunció con impotencia el señor Marcial Salas, diabéticos de 59 años.
El hombre comenta que, desde hace dos meses, su dieta es igual a la del resto de su familia (todos sanos) y eso le ha traído complicaciones de salud.
Me mareo con mucha facilidad, me duele el pecho y tengo nauseas. Ya no puedo caminar largas distancias porque me canso y hasta la visión me está fallando. Lo que me preocupa en estos momentos es la pérdida de peso porque en agosto yo pesaba 63 kilos y hoy estoy en 48”, comenta el hombre.
Además de la marcada escasez el precio de los pocos productos que aparecen en las calles es otro factor condicionante. “La última vez que encontré el aceite lo compré en 60 mil bolívares. Sólo algunos comercios del este lo venden y el precio es dolarizado”, continúa.
Xavier Freitez, licenciado en nutrición, hace un llamado a las autoridades nacionales para que le meta al ojo a la precaria alimentación a la que están expuestos los enfermos con diabetes. El especialista denuncia que cada vez son más los comas o crisis diabéticas y responsabiliza al Gobierno nacional por esta situación.
Nuestros enfermos están malnutridos y tienen las defensas bajas. Una persona diabética no puede tener una alimentación precaria y por ninguna parte vemos programas que sean capaces de brindarle una mano a estos pacientes”.
Freitez pidió al Ejecutivo nacional que en las bolsas CLAP se incluya alimentación para esta clase de enfermos. “Las soluciones que promueve el Gobierno no hace sino agaravar la crisis. Los que mandan no deben asumir que todo el mundo está sano”, concluyó.
Mueren por la boca
Una dieta a base de pasta, harinas o arroz es contraproducente y puede generar más casos de diabetes en el país. La aseveración corresponde a la doctora Luzmila Leal, médico internista, quien mostró su preocupación por la actual alimentación de los venezolanos.
Leal aseguró que el exceso de carbohidratos pasará factura más temprano que tarde y dijo que ya en las consultas privadas esto se empieza a ver. “De cinco a siete casos se dan por semana”, dijo.