Kemberling Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- Las instalaciones del Decanato de Ciencias de la Salud de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) están causando preocupación entre la comunidad universitaria: el deterioro está a simple vista. Entre todas las deficiencias que presenta la planta física, en el techo está lo más crítico, ya que las filtraciones se han agravado con los añ;os.
En fecha reciente, un grupo de alumnos de Ingeniería Civil de esta casa de estudios llevó a cabo un trabajo especial de grado, bajo la conducción de la Cámara de Construcción del estado Lara y de la tutoría de la ingeniero María Alice Olavarrieta.
La experta explicó a LA PRENSA que en la inspección visual encontraron fallas en las paredes, en el piso y en otros miembros estructurales. No obstante, alertó que la problemática central radica en la falta de mantenimiento de la cubierta del techo, lo cual ocasiona el deterioro de las losas reticulares.
Asimismo, expresó que las columnas tienen síntomas de corrosión al igual que las vigas; hay unas juntas de dilatación que están vencidas, entre otras múltiples necesidades que se pueden reparar, una vez que se corrija el problema de fondo, de lo contrario serían en vano los trabajos de reparación.
«La rotura en el manto asfáltico tiene un dañ;o de 34,09%, agrietamiento con 20,45% y manchas; levantamiento y estancamiento de agua con un 9,09%; para la planta alta las fallas con más incidencia fueron: la eflorescencia del concreto en un 42,34%, manchas de humedad 20,72% y manchas de óxido 18,02% y en la planta baja la mayor frecuencia de falla es la eflorescencia con un 64,29%», reza el informe.
Los estudiantes de medicina están preocupados por las condiciones deplorables del campus donde acuden a formarse. En los salones de clases los pupitres están casi inutilizables, dijo la alumna Angerly Reañ;o; su compañ;era de clases, Desiré Pérez se refirió a los casilleros: la mayoría se observan oxidados y rotos.
Las celdas de los comandos policiales en Venezuela continúan operando como cárceles paralelas, una situación denunciada por Humberto Prado, coordinador del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). A pesar de que legalmente estos espacios están destinados a detenciones temporales, la realidad es que se han convertido en lugares de reclusión prolongada, caracterizados por el hacinamiento, condiciones inhumanas y una profunda corrupción que afecta tanto a los internos como a sus familiares.
