José Miguel Najul | LA PRENSA.- El Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL) vence este año. Sin embargo, como la mayoría chavista en la Cámara Municipal no renovó esta ordenanza, el Ejecutivo de Iribarren aplicará el principio de “ultractividad”, permitiendo que sus efectos sigan vigentes hasta que se conforme un nuevo plan.
Lo anuncia Diego Mendoza, director general de la Alcaldía, quien asegura que, con esta medida evitan la anarquía a la que “está invitando el chavismo”. También mantendrán a la Dirección de Planificación y Control Urbano (DPCU) como el ente encargado de entregar los permisos de construcción y demolición, según los criterios del actual PDUL, que seguirían vigentes.
Además, incrementan la celeridad del permiso, iniciando el trámite a pesar del “silencio administrativo” que puedan tener las instituciones prestadoras de servicio como Hidrolara y Corpoelec.
Jesús Pérez, síndico del municipio, reveló que introducirán una medida cautelar ante el Contencioso Administrativo local, con el propósito de que declare una nulidad sobre un informe elaborado por la mayoría roja de la Cámara en el que, a su juicio, establecen criterios errados.
“Hacen un exhorto al alcalde Alfredo Ramos para que elabore un PDUL en 90 días, tiempo a todas luces insuficiente”, asegura.
También irán hasta el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que responsabilice a los concejales chavistas por la omisión legislativa en la que incurrieron al no debatir el plan de ordenamiento de la ciudad durante los tres años enteros en los que han ejercido sus funciones.