Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.-El pueblo católico de Barquisimeto suplicó por un milagro a la Divina Pastora para que científicos del mundo den con la cura del Covid 19 y esta contagiosa enfermedad sea erradicada de Venezuela. La petición se hizo durante un recorrido extraordinario, el segundo que hace en una fecha distinta al 14 de enero, ya que el primero fue el 15 de junio de 2017 cuando en el país se registraban protestas políticas. La sagrada imagen en esta ocasión fue trasladada por las principales avenidas del este, centro y oeste de la ciudad en casi 40 kilómetros a bordo del Pastoramóvil, unidad blindada que fue donada a la parroquia de Santa Rosa hace 14 años.
Desde el santuario de Santa Rosa de Lima, la Divina Pastora salió en hombros de sus celadores, luciendo un vestido blanco, símbolo de pureza y color alegórico al domingo de resurrección, con una cinta azul celeste en su sombrero y la túnica del Niño Jesús de ese mismo color que representa el cielo. El traje fue donado por Héctor Meléndez y lo utilizó la imagen el 17 de agosto de 2014 durante la celebración de la Asunción a la Virgen María, que reseñó el diario LA PRENSA. Fue inspirado en la virgen de Lourdes, patrona de los enfermos.
A las 9:00 de la mañana de ayer, antes de ser montada en el Pastoramóvil y rodeada por algunos pobladores de Santa Rosa quienes conmovidos oraban en silencio, el administrador apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, monseñor Víctor Hugo Basabe, pronunció una rogativa o plegaria, tal como lo hizo el padre Macario Yépez en 1856 hace 164 años, cuando ofreció su vida por el fin del cólera que provocaba una mortandad en Barquisimeto.
«Imploramos a nuestra madre repitiendo el gesto del padre Macario Yépez, para que venga en nuestro auxilio. Virgen santísima cúbrenos con tu manto, tú que en nuestra historia has manifestado benevolencia de este pueblo, intercede por tus hijos. No nos abandones en este momento de tribulación y angustia que golpea a la humanidad», expresó monseñor.
La imagen al ser sacada de su santuario tomó la avenida Lara y tras su paso la gente se agolpó en las aceras y los balcones de edificios, a pesar de que la Iglesia había recomendado tener el distanciamiento social y no salir de sus hogares. El Pastoramóvil que nunca realizó una parada en el recorrido y circulaba a unos 10 kilómetros por hora cruzó en la avenida Morán hasta tomar la avenida Venezuela y en ese trayecto los feligreses se arrodillaban e imploraban fortaleza, en medio de la angustia de vivir en cuarentena social, y de la paralización económica que registra el país.
Una de esas personas fue María Rodríguez , una señora de 73 años, que de rodillas y con lágrimas en los ojos pidió por la salud de su único hijo en Estados Unidos. La «Pastora de Almas» llegó a la Catedral y siguió su recorrido por la calle 42 y de allí fue trasladada por las principales avenidas del oeste de la ciudad. Con rezos del santo rosario y cánticos católicos era anunciada su ruta.
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