Julián Alvarado | LA PRENSA DE LARA.- Los deportes siempre están llenos de grandes historias, donde padres y jugadores se esfuerzan al máximo por alcanzar importantes metas. La medalla de oro de la& ;Vinotinto& ;femenina en los Juegos Suramericanos de Asunción 2022, no es la excepción.
En el triunfo alcanzado por la delegación venezolana en tanda de penales ante Uruguay el pasado 11 de octubre, las criollas volvieron a llenar de alegría a Venezuela. El estado Lara contó con dos dignas representantes en esta oportunidad.
Floriángel Apóstol, mejor conocida como «Michichi«, fue una de las integrantes de la selección dirigida por Pamela Conti. Llena de rapidez, dinamismo y un innegable talento ofensivo y compromiso defensivo, la deportista de tan sólo 17 años de edad se ganó el llamado, contó con importantes minutos de juego y mostró su potencial en tierras guaraníes.
«Estoy muy agradecida primeramente con Dios por abrirme puertas y guiarme en todo momento, al igual que con mi familia por su apoyo incondicional. Sinceramente, cuando estaba pequeña no me imaginaba este momento, pero me he enfocado mucho en llegar lejos, trabajando y siendo muy disciplinada. Estoy muy feliz con lo que está ocurriendo en mi carrera», expresó la atacante de la parroquia Unión en el estado Lara.
Con gran determinación y resistencia, un pase siempre al pie y una pegada exquisita, Jaimar Torrealba, directamente desde el pueblo de Santa Rosa, fue otra de las representantes «guaras» en Paraguay. Sus 19 años de edad, aunados a la manera en que entiende el juego y sus capacidades técnicas y físicas le convierten en una de las jugadoras venezolanas con mayor proyección para el futuro cercano.
«Realmente lloré de alegría cuando tenía la medalla de oro colgada en mi cuello. Es un sueño hecho realidad; uno como futbolista siempre quiere representar a su país y por supuesto lograr campeonatos», indicó Torrealba.
Las dos jugadoras coinciden en que están viviendo el mejor momento de sus carreras actualmente. Tanto Jaimar como Floriángel consiguieron este año el campeonato del fútbol profesional venezolano con el Deportivo Lara de forma invicta.
Las jóvenes rojinegras formaron parte imprescindible del galardón al ser titulares en la mayoría de encuentros y aportar una buena cantidad de anotaciones. Apóstol marcó ocho goles y Torrealba sumó cuatro dianas.
El futuro para ambas luce muy alentador por sus buenos desempeños en el torneo local e instancias internacionales, como los Juegos Bolivarianos y Suramericanos, las propuestas para migrar a un fútbol de otras latitudes empezarán a tocar sus puertas y en poco tiempo podría Venezuela contar con dos nuevas legionarias.
La pasión de las deportistas crepusculares ha sido clave en el proceso que están viviendo y prometen mantenerse trabajando arduamente para seguir formando parte de otros llamados a la selección nacional.
Estas larenses quieren seguir escalando peldaños en sus carreras deportivas y meterse en los libritos históricos del deporte femenino en Venezuela.


