Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.– El desarrollo integral del niño trae de plataforma a ese cúmulo de emociones y equilibrio para una infancia tranquila. Desde la Fundación «Sólo faltas tú», destacan lo indispensable del aprovechamiento de las potencialidades a partir de la sensibilización en general, que lleve a entender la complejidad desde la integración sensorial.& ;
«Tenemos un sistema de integración sensorial con los estímulos internos y externos«, resalta la doctora Angélica Torres, presidenta del equipo multidisciplinario de la fundación, al precisar lo indispensable en la determinación de las conductas, considerando el procesamiento distinto que se pueda tener en algunos niños sin la errada concepción que pueda ser anormal.& ;
La pieza clave es ver desde la diferencia y precisar esa manifestación sentimental infantil, a partir de los estímulos procesados en aquellas necesidades específicas que puedan marcar otro ritmo de la integración.
Con la familiarización se estiman los procesos desde la madurez que exige la integración con terapeutas sensoriales certificados y reafirman esa teoría del proceso neurológico que organiza las sensaciones experimentadas desde el gusto, vista, oído, tacto, olfato, movimiento, gravedad y posición en el espacio. Se relacionan y se tienen las reacciones sujetas al entorno como pieza vital de las raíces del aprendizaje académico y del desenvolvimiento social.
Torres precisa lo cuidadoso que se debe ser con la base del desarrollo integral sensorial en todos los niños y se refiere que en espectro autista se tienen conductas de diversos procesamientos. Todo es relativo y de acuerdo a cada caso, por desconocimiento se podría ignorar la hipersensibilidad auditiva, aún disfrutando determinada actividad, pero sin llegar a imaginar que con la interrupción de un ruido se generen otras reacciones, a partir de angustias, temores y hasta el llanto.
«Es comprender el día a día con una mirada más amable e identificar aquellos estímulos desagradables», explica de la comprensión para evitar aquello que no sea tolerable. Lamenta esa generalidad, que en autismo sólo suele verse la manifestación de la conducta y sin profundizar en la causa de determinadas respuestas, en función de los registros sensibles a más fuerza de angustia y dolor.
Base indispensable
La sana convivencia en la Fundación «Sólo faltas tú» se conserva al tener los pilares de la pirámide de neurodesarrollo, según Torres es la búsqueda segura de la armonía entre cuerpo y ambiente, como un engranaje que involucra la correcta estimulación y vigilancia en los distintos controles del desarrollo infantil.
Las acciones motoras fluyen con naturalidad fijándose entre ese aporte del sistema vestibular, el cual abarca el movimiento y equilibrio para dar con los desplazamientos del cuerpo en el espacio. Se aprovechan los reflejos, la visión es fija en el espacio junto al reflejo de posiciones. Mientras en el sistema propioceptivo maneja la información del cerebro y emplaza las diferentes partes del cuerpo, demostrando que el cuerpo se adapta al entorno. Las fallas de percepción en los niños pueden generar molestia en la motricidad y gestos.
Aprovechan todos los sentidos de esa primera base de la pirámide que se acentúa en la sólida plataforma desde el nivel sensorial.& ;
Ese reconocimiento de todas esas respuestas que puede tener el organismo frente a los estímulos, para seguir en ascenso por las escalas marcadas desde el desarrollo perceptivo –motor y finalizar en la cumbre del intelecto y cognición.& ;
Se desglosa en todas esas acciones para fijar las conductas, actividades de la cotidianidad y hasta la cima del aprendizaje académico.& ;
La exigencia es comprender la necesidad de los ambientes adecuados, recordando que el cerebro emite sus movimientos y sea propicio para el entendimiento del niño. Toda estimulación debería ser favorable, considerando los registros de intensidad que se puedan fijar en la comprensión de niños con espectro autista y sin el riesgo de ocasionar esa manifestación de angustia o dolor. Las reacciones varían y deben ser entendidas desde la comprensión de las causas que conllevan a determinadas respuestas.