En la actualidad, el uso de los emojis tiene una gran relevancia en la comunicación contemporánea. Su presencia en el lenguaje digital supera diversas barreras comunicacionales y simplifica el proceso de enviar un mensaje, transmitiendo lo que se quiere decir sin necesidad de utilizar palabras.
Es por ello que cada 17 de julio se conmemora el Día Mundial del Emoji, fecha que fue elegida debido a que coincide con día que está en el emoji de calendario de sistemas como Apple. Esta se tomó como la referencia para celebrar la existencia de los íconos que logran transmitir emociones, ideas, acciones y que dan variedad de posibilidades a los mensajes que se envían cada día.
Existe un día Mundial del emoji ¿Pero cuáles son sus orígenes?
Lo que muchas personas no saben es que, si bien los emojis surgieron en popularidad en la década pasada, su origen está en el año 1999 en Japón, cuando el diseñador Shigetaka Kurita decidió crear el primer conjunto de pictogramas que podían ser utilizados en una plataforma de mensajería móvil. Su finalidad era reducir la cantidad de caracteres en los mensajes, simplificando así el proceso comunicacional.
La evolución de la tecnología y la aparición de los teléfonos inteligentes, en conjunto con la globalización de la mensajería por medio de aplicaciones y redes sociales, han ocasionado que el uso de los emojis sea un lenguaje visual compartido.
Sin importar el idioma, las ideas pueden ser expresadas con mayor facilidad. Además, fue estandarizado por medio del Consorcio Unicode, permitiendo así que estos íconos sean reconocidos de manera universal en diversos tipos de dispositivos.
Numerosos emojis que existen hoy en día
Hay una gran variedad de emojis existentes en diferentes categorías para la fecha actual: expresiones faciales, alimentos, símbolos, banderas, animales, objetos cotidianos, implementos de deportes y muchos más.
Cada año siguen surgiendo nuevos diseños que buscar dar representación a grandes ideas y hacer la comunicación diaria un proceso más divertido, respondiendo así a las nuevas demandas tecnológicas y sociales.