Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Cargado de gratitud, Miguel Ignacio Mendoza, conocido por todos los venezolanos como «Nacho», visitó el estado Lara como parte de la «Manía» que ha venido desarrollando en diferentes ciudades del país y que en esta oportunidad decidió traer hasta la capital larense como símbolo de agradecimiento por todo el apoyo que le han brindado desde sus inicios en la música hace más de dos décadas.
«La criatura», como también se le conoce, aseveró que Barquisimeto es por excelencia un termómetro que mide el talento de los músicos que desean exponer su talento. Recuerda como a inicios de su carrera en la agrupación «Calle Ciega» notaba el cariñ;o de la gente que le hacían saber que podía llegar lejos haciendo lo que más le apasionaba en el mundo.
«Cada vez que venía me iba con muchas más ganas de seguir adelante, pensaba que si me brindaban ese apoyo era porque tenía la posibilidad de triunfar en la música», comenta.
Recuerda que incluso artistas internacionales tenían como referencia a la capital musical para medir su aceptación por medio de presentaciones y evaluar si tenían la posibilidad de calar en un público tan complicado como el venezolano. «Eso está volviendo, gracias a Dios está retomándose», dice.
«Barquisimeto además es una ciudad que no es tan amplia pero cuando estás dentro de ella, te das cuenta que se te amplían los horizontes y encuentras nuevos espacios por conocer», dice.
Asimismo, relata con un poco de nostalgia que su hijo mayor Diego, de ahora, 18 añ;os creció en la ciudad de los crepúsculos, por lo que su conexión con ella ha existido desde hace muchos añ;os.
Tan enamorado se encuentra de la capital larense, que reveló que espera pronto poder mudarse a ella junto a su esposa Melany y su pequeñ;a hija Mya.
Nacho asegura que en este momento de su carrera se encuentra en paz, por lo que solo desea hacer cosas que lo nutran y lo hagan feliz. Es así como surgió la idea de llevar a cabo las «Manías» que ya ha desarrollado en la Plaza Altamira, Maracaibo y Barquisimeto.
«Yo no quiero que la gente piense que estoy en retirada y que piense que estoy tratando de recordar los éxitos que he cosechado ni de recordarle a la gente cual es mi trayectoria», explica.
Decidió interpretar un total de 12 canciones en un lapso de 10 minutos por cada presentación. La diferencia radicaba en que en cada una de ellas las canciones variarían, utilizando éxitos propios, pero también otros de artistas que le han servido de referencia durante toda su trayectoria.
Fue así como decidió llevar a su equipo hasta la piscina del Hotel Jirahara, donde puso a gozar a los presentes con temas como «Tú y yo», «No te vas» y «Me mata, me mata». También resaltó el talento regional al interpretar «Ando buscando» de Mr. Brian y «Traicionera» de Pastor López.
Nacho también manifestó sentirse comprometido con la venezolanidad, por lo que decidió cumplir el sueñ;o de su abuela de escucharlo cantar música criolla.
«El 90% de mis primas y primos son cantantes son cantantes del folklore venezolano. Ellos me respetan mucho por lo que he logrado, pero digamos que si al pueblo de mi mamá llego yo y llega un personaje como Jorge Guerrero, claramente la atención va hacia él porque somos amantes de su música», comenta.
Pese a los logros que ha cosechado a lo largo de su vida, el artista asegura que aún le queda «todo» por hacer, pues siempre se traza una nueva meta.