Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Con el Jesús en la boca viven los vecinos de La Orquídea y La Bastida, al oeste de Barquisimeto, a causa del notable deterioro que ha venido presentando el Dren X que divide a ambas comunidades.
Ángel Colmenárez, habitante de la zona, comenta que la situación se ha agravado a raíz de las fuertes lluvias que se han venido presentando. Señ;ala que desde hace dos añ;os el concreto comenzó a caerse a pedazos y la tierra a deslizarse.
Precisa que todo se debe a la presión con la que corre el agua. Y es que allí desembocan las quebradas de cinco comunidades: Lomas de León, La Lucha, Pílade Montezuma, La Carucieñ;a y Los Pocitos.
«Cuando llueve el agua es demasiada, arrastra de todo y la presión con la que viene levanta el cemento», dice con preocupación.
Asegura que la situación empeoró después del aguacero que cayó sobre la ciudad el pasado martes 27 de septiembre. Y es que las precipitaciones acabaron con gran parte de la estructura.
Afirma que el problema amenaza a cerca de 10 familias del sector La Orquídea, pues en caso de que la tierra siga cediendo terminará por arrastrar sus viviendas y dejando a más de uno en la calle.
Pero no sólo eso, la tierra ha dejado al descubierto una tubería de aguas negras que amenaza con romperse en cualquier momento y empeorar el panorama.
«Todo esto ya lo hemos denunciado ante diferentes entes y no somos escuchados, dicen que no es una prioridad», alega Colmenárez. Apunta que desde Emica y la Alcaldía de Iribarren les dicen que no hay presupuesto y que el Gobierno se encuentra concentrado en solucionar otro tipo de problemáticas.
Basurero
Colmenárez denuncia que algunos inconscientes han tomado el punto para dejar sus desechos, creando así un foco de contaminación y un criadero de animales que ha pasado a ser un completo dolor de cabeza para quienes viven en las adyacencias.
«Por acá a diario pasan alrededor de 300 personas que salen a ejercitarse, es desagradable que se topen con este desastre», declaró.
