Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- La reunión entre empresarios de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC) y Marisol Barrera, representante del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) en Venezuela se realizó el 17 de mayo y discutieron la posibilidad que sea aprobado un fondo humanitario que permita reactivar el sector de la construcción y proporcionar 900 mil empleos directos, solucionando a corto plazo los problemas que más les afecta a los venezolanos en materia de agua, electricidad, salud y vialidad. La CAF también ha conversado con el gobierno de Nicolás Maduro, quien debe permitir la ejecución de estos proyectos, además reconocer la deuda que mantiene con este organismo desde 2015 y refinanciarla.
Enrique Madureri, presidente de la CVC, contó que se requerirían de 4000 millones de dólares por año en un lapso de 36 meses para aplicar el mantenimiento a todas estas obras. El monto total de inversión a corto plazo debe ser 12 mil millones de dólares.
«Nosotros hemos reducido sustancialmente el plan maestro de infraestructura nacional y lo hemos adaptado a la Venezuela que tenemos ahora, en el entendido de que la infraestructura necesaria en este momento está sobredimensionada para los que estamos y habría que atender especialmente el tema de energía, agua, saneamiento, transporte y salud», informó Madureri. Asegura que estos encuentros representan una luz al final del túnel para el sector construcción que está paralizado en un 98,5%.
Comentó que en la narrativa del Gobierno el foco está en buscar recursos para recuperar obras que, a su juicio, están fuera de contexto y que en la actualidad son grandes elefantes blancos cuyos recursos se asignaron pero nunca se culminaron, como el sistema ferroviario, culminación de puentes, el Metro de Guarenas-Guatire, el Metro de Valencia, el Metro de Maracaibo, Metrobús. «O sea, son obras demasiado grandes y a la hora de una reactivación el sector se consumiría todo el presupuesto de inversión que pudiese hacer el país sin atender a las obras prioritarias, como es agua, energía y luz», recalcó Madureri.
Apuntó que con 4000 mil millones de dólares, en un año se puede solventar el problema de las plantas termoeléctricas que hay en el país y duplicar la capacidad de generación de energía. «Hay muchísima infraestructura que está sin servicio, plantas de generación eléctricas, termoeléctricas que les falta es una tubería de gas y la operación, otra les falta arrancarlas nuevamente, térmicas. Es infraestructura que ya existe y que no está operando. El tema del agua es igual, existen los embalses que tienen agua de sobra en la actualidad. Las tuberías están sobredimensionadas en tamaño. ¿Qué falta?, bombeo, falta energía para las bombas y nuestro planteamiento se basa en estas rehabilitaciones y posterior operación y mantenimiento», dijo.
En materia de transporte público, consideró indispensable hacer trabajos de mantenimiento del Metro de Caracas y recuperar unos 3.500 autobuses Yutong que fueron adquiridos en el 2013 por el Estado Venezolano, pero la gran mayoría forma parte de un cementerio automotriz. «Esos autobuses son buenos, tienen motor cooling, sería cuestión de rehabilitarlos y eso generaría un impacto en el transporte público», manifestó.
El presidente de la CVC apuntó que los últimos proyectos de inversión de la CAF en Venezuela fueron entre 2013 y 2015. Este organismo que tiene sede en la ciudad de Caracas y en el pasado priorizaba proyectos de inversión para el país, cerró su válvula de recursos por la cantidad de proyectos que financiaron y que no fueron culminados y por la inestabilidad política en Venezuela, donde Maduro dejó de ser reconocido como presidente legítimo por 60 países desde el año 2019.
Según el portal Petroguía, en 2020, el gobierno venezolano adeudaba a la CAF 3.514 millones de dólares. Tres cuartas partes correspondían a préstamos aprobados para proyectos del Ejecutivo nacional, entre los que se encuentran ayudas financieras al Banco Central de Venezuela por 400 millones de dólares, más 500 millones de dólares para el proyecto «Apoyo al equilibrio macroeconómico», que fue aprobado y desembolsado para afrontar la caída de los ingresos petroleros.
Gobierno debe reconocer deuda
Según el economista, Hermes Pérez, para que el Estado venezolano vuelva a tener acceso al mercado financiero internacional, el Ejecutivo nacional tiene que disponer el renegociar la deuda externa que está por el orden de 87 mil millones de dólares. Venezuela está en cesación de pagos desde 2017.
«La flexibilización de las sanciones económicas a Pdvsa pudiera ayudar para volver a tener acceso a los mercados del mundo, pero debe venir acompañada con un anuncio de refinanciamiento de la deuda por parte del Gobierno o al menos un reconocimiento de la deuda que existe y que se quiera cancelar», explicó.
La CAF es un organismo que puede otorgar la posibilidad de un fondo humanitario. Actualmente discute cuatro contratos en Venezuela. Uno es activar la Planta de Potabilización en La Guairita, más dos obras nuevas que son colectores marginales en planta de La Mariposa y Los Guayos del Lago de Valencia.