María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Casi una semana (desde el pasado miércoles 24 de marzo) los municipios Iribarren, Morán y Jiménez quedaron sin el servicio de agua potable debido a una falla en el sistema Alto Tocuyo. Desde entonces, han pasado más de 120 horas en las que a los guaros no les ha quedado otra opción que buscar el vital líquido en chorritos y a través de conexiones ilegales en tuberías matriz.
Vecinos de La Ruezga Norte y Sur, San Jacinto, San José, El Carmen, Francisco Tamayo, Los Cerrajones, Ruiz Pineda, Pueblo Nuevo, La Zamurera, entre otros, caminan hasta las tomas ilegales cercanas a sus casas y llenan tobos, bidones y hasta ollas
«Es agua que quedó en la tubería estancada y nosotros aprovechamos de agarrar por gravedad» dijo Luis García quien detalló que a pesar que el agua es amarilla no tienen otra opción.
Debido a que la interrupción los agarró de sorpresa y sin almacenamiento, los larenses hierven esa agua para poder consumirla porque sale un poco amarillenta.
Desde lejos se puede ver cómo la gente va con sus tobos y bidones, unos los llevan a pie, mientras que otros en carretilla e incluso hasta los llevan en la maletera de sus carros, pues son varias comunidades las que se están alimentando del agua que quedó en la tubería matriz de la quebrada en diferentes tramos.
Por su parte, el gobernador de Lara, Adolfo Pereira, anunció este domingo que los trabajos de rehabilitación alcanzan un 85 % de avance en el empalme de la tubería por lo que estima que en las próximas horas se restablezca el servicio de forma gradual a las zonas afectadas luego de las pruebas de bombeo.