Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Luego de que el Gobierno Alberto Fernández anunciara el retiro de la Argentina del Grupo de Lima por desacuerdos con la política de «aislamiento» a Venezuela, la oposición venezolana lamentó la decisión, reseña .
Elisa Trotta Gamus, representante de la Asamblea Nacional electa en 2015 en la Argentina, se expidió a través de las redes para lamentar la salida del país al destacar que «desde 2017 ha sido fundamental para denunciar las graves violaciones a los derechos humanos en Venezuela».
«Los venezolanos estamos luchando contra una dictadura que ha asesinado a decenas de miles de personas por represión, operativos parapoliciales, hambre, falta de medicinas y más», escribió Trotta Gamus, y enfatizó: «Nosotros también deseamos gritar ‘nunca más’, y para lograrlo necesitamos toda la ayuda posible».
Lamentamos la decisión del Gobierno argentino de abandonar el Grupo de Lima, que desde el 2017 ha sido fundamental para denunciar las graves violaciones a los DD.HH. en Venezuela, y para trabajar en la única solución real, que es recuperar la democracia en nuestro país.
La funcionaria designada por el presidente encargado, Juan Guaidó, señaló que diferentes informes han constatado y descrito la «flagrante violación de derechos humanos en Venezuela». Entre ellos, destacó un documento de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, y otros de Amnistía Internacional, Human Rights Watch.
«Las sanciones no son las causantes de lo que viven los venezolanos.», dijo Trotta Gamus, y añadió: «El único culpable de la emergencia humanitaria compleja es [Nicolás] Maduro y sus crímenes de lesa humanidad. ¡No hay bloqueo, hay dictadura!».
Y concluyó: «Seguimos apostando al trabajo conjunto de todas las naciones hermanas para lograr la solución en nuestro país, incluyendo a Argentina que históricamente ha sido un aliado de Venezuela y de la causa democrática. El pueblo venezolano necesita y merece justicia y libertad».
El Grupo de Lima es el conglomerado de 14 países conformado en 2017 para buscar una salida democrática a la crisis social, política y económica de Venezuela. Los últimos años, el grupo aplicó sanciones políticas y económicas al Gobierno y exige a Maduro que ceda el poder a la disuelta Asamblea Nacional. Maduro repudió hasta ahora las declaraciones del grupo al que considera dirigido por Estados Unidos.