LA PRENSA DE LARA | EFE.- La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, vinculó nuevamente a migrantes venezolanos con el aumento de la inseguridad en la capital colombiana tras la muerte de un policía durante un tiroteo en el norte de la ciudad.
El patrullero de la Policía Edwin Caro fue asesinado el miércoles cuando les solicitó una requisa a dos hombres que se movilizaban en motocicleta negra por un concurrido sector de Bogotá.
En el intercambio de disparos el compañero de Caro abatió a uno de los sujetos quien también falleció, mientras que la otra persona fue capturada.
Según las autoridades, los dos hombres, de nacionalidad venezolana, son sospechosos de pertenecer a una banda criminal que se dedica a asaltar a ciudadanos cuando retiran altas sumas de dinero de los bancos.
«Primero asesinan y luego roban, necesitamos garantías para los colombianos», dijo la mandataria local en una declaración que ha sido criticada por sectores que señalan un tinte de xenofobia en sus palabras.
López recordó que esta no es la primera vez que un agente de seguridad es asesinado en Colombia por un venezolano y aseguró que la ciudad «no escatimará los recursos que sean necesarios» para combatir el crimen y para judicializarlo.
Esta no es la primera vez que la alcaldesa de Bogotá vincula el aumento de la inseguridad en la capital con los delitos cometidos por algunos migrantes venezolanos, aunque señaló que esas conclusiones son respetuosas y no buscan generar «ningún acto de xenofobia».