En un gran evento peregrino que congregó a un millón de jóvenes provenientes de 146 países, la Vigilia de Tor Vergata en Roma se convirtió en el epicentro de la fe juvenil a nivel mundial. La multitud pasó la noche en el lugar para culminar el Jubileo de los Jóvenes en la celebración de la Santa Misa con el Papa León XIV.
La noche del sábado, la Vigilia de Oración se transformó en un espacio de reflexión y cercanía. Los jóvenes asistentes expresaron que este encuentro fue «una oportunidad para reavivar la fe», y aún más cuando el Papa León XIV se dirigió a ellos con un diálogo cercano.


El Papa León XIV llama a los jóvenes a la cercanía
Uno de los momentos más destacados de la Vigilia ocurrió cuando el pontífice conversó en español con una joven de México. La joven le preguntó directamente cómo «encontrar una amistad sincera y un amor genuino» que los lleve a «la verdadera esperanza», y de qué manera la fe puede ayudarlos a construir su futuro.
En su respuesta, el Papa León XIV resalto la importancia vital de las relaciones humanas, afirmando que «nuestra vida comienza con un vínculo y es a través de los vínculos que crecemos». El pontífice también destacó el papel que juega la cultura, describiéndola como «el código con el que nos entendemos a nosotros mismos e interpretamos el mundo», un pilar para la construcción de una identidad colectiva y personal.


Algo que es común para el líder de la iglesia católica, es hacer un llamado a la reflexión sobre el uso de la tecnología y los medios de comunicación. Advirtió que estas herramientas, aunque útiles, «resultan ambiguos cuando están dominados por lógicas comerciales e intereses que rompen nuestras relaciones en mil intermitencias».
Finalmente, la Vigilia culminó con una noche de comunión y oración. El Papa León XIV se despidió de los jóvenes, quienes se prepararon para la Santa Misa del domingo, poniendo fin a una jornada de fe y reflexión en Roma.