La Orquesta Mavare supera los 105 años de devoción a la Divina Pastora y nuevamente cautivó con su serenata, al ofrendar un canto mariano y tradicional que se combinó con lo popular, a las afueras del santuario de Santa Rosa. Fueron 45 músicos que se entregaron en cuerpo y alma con esta vigésima tercera edición, organizada por la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA).
Fue un encuentro íntimo con una selecta feligresía que tuvo la oportunidad de disfrutar este sentido tributo. En primera fila, estuvieron los padres Humberto Tirado y Reinaldo Garrido, mientras los presentadores Arturo Adames y Lirio Pérez disculpaban la ausencia de monseñor Polito Rodríguez, arzobispo de la Arquidiócesis de Barquisimeto, debido al fallecimiento de un familiar cercano.
La “Marcha Mavare” de Napoleón Lucena se entonó y en fracción de segundos, se apreciaba el arribo de la sagrada imagen alzada en hombros de autoridades de la UCLA. Era la tradicional bienvenida instrumental, que al poco tiempo tenía a los músicos de pie, manifestando su respeto y ante la grandeza de la madre de Dios.
Rafael Ceballos, director de la orquesta Mavare, resaltó que en esta oportunidad contaban con la mayoría de músicos jóvenes, así como seis solistas, de los cuales dos eran cantantes populares, fueron invitados como un reconocimiento a su talento artístico. Además, fue estrenado el tema “Visión divina” de Francisco Javier Rodríguez, como una oda a la pastora de almas.
Serenata de la Orquesta Mavare contó con invitados especiales
Uno de los momentos más emotivos, se presentó durante la interpretación del primer cantante invitado, Frank Falcón, quien impregnó de nostalgia y de sentimentalismo por el terruño con “Noches larenses”. Luego la mayoría de la feligresía sentía erizada la piel, cuando interpretaron “Como llora una estrella” del maestro Antonio Carrillo.
El arraigo local también se apoderó del escenario al escuchar al otro invitado, Héctor Peraza, con la magistral interpretación de “Barquisimeto”.
El canto mariano tuvo su máxima manifestación con el “Ave María”, con la comunión de voces de los solistas de la orquesta Manuelita Barragán, Nicolás Torrez, Edward Vicci y Juliana Martínez. Ellos también impregnaron el lugar de la energía nacionalista de “Alma llanera”, cuando el público estuvo de pie y con todas las miradas puestas en Venezuela.