Tal como si se reviviera el pasaje bíblico del niño perdido y hallado en el templo, fue lo que se vivió en Santa Rosa en 1950 cuando se realizaban unas reparaciones en la iglesia y sin explicación alguna el pequeño que se encontraba sentado en las piernas de la Divina Pastora desapareció sin que nadie supiera su paradero. Por lo que tuvieron que colocarle un niño acostado durante 39 años.
El párroco de la iglesia Santa Rosa de Lima para la época era Monseñor Heriberto Otero Cáceres. A él le tocó padecer e ingeniárselas para conseguir el niño, fueron largos meses de búsqueda sin ningún resultado. Ya el 14 de enero estaba cerca y ante tanta presión y al mismo tiempo, desaparición del pequeño, Monseñor dio la instrucción de elaborar un niño Jesús de yeso, que fuera provisional para que viajara con la virgen y enviara la bendición a todos los guaros.
Entonces, desde el año 1950 la virgen llevó a Jesús en sus brazos, pero en vez de mirar al pueblo, este pequeño estaba acostado entre sus piernas y cargado por su antebrazos y manos, la diferencia fue notoria, sin embargo era tanta la fe de los larenses que no hubo opiniones sobre ese cambio. Así pasaron unos 39 años y la Divina Pastora llevaba una “replica” de la imagen original de Jesús.
Encuentran al niño Jesús de la Divina Pastora
Fue entonces 1989 cuando un monaguillo del templo de Santa Rosa consigue la imagen del niño original dentro del mismo templo, y se la presenta al Padre Pablo González quien ya para el año era el párroco oficial de la iglesia.
Hary Schuster, Pintor ,ceramista y restaurador Venezolano fue el encargo de llevarse a este pequeño Jesús para realizarle algunas pruebas y saber si realmente era el original, este proceso se dio cuando también realizó una restauración a la virgen. En el año 1996 efectivamente, el restaurador le confirma al padre Pablo que esta imagen es la original hecha en madera y que debería ser remplazada para la siguiente procesión.