Denuncian que en Barquisimeto y Cabudare hay calles que no tienen rampas, aceras obstruidas, algunas por las raíces de árboles
Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Las personas con discapacidad enfrentan a diario dificultades para desplazarse, debido a la falta de condiciones de accesibilidad a espacios públicos y privados en el estado Lara; además, denuncian que esto es un reflejo de que en Venezuela la arquitectura, obras de ingeniería y espacios públicos no están adecuados para atenderlos.
Héctor Uzcátegui va a un paso lento, en su mano derecha lleva un bastón y en la izquierda una bolsa de comida, su camino se interrumpe cuando debe bajar de la acera a la calzada porque la acera está obstruida. Lo primero que dice es que más de una vez se ha caído por las malas condiciones de las superficies para el paso peatonal.
«La persona con discapacidad pasa trabajo, me he tropezado porque camino por calles que están en muy malas condiciones, el bastón se me dobla y pierdo el equilibrio, lo mismo le ocurre al que anda en sillas de ruedas o tiene discapacidad visual», comentó Uzcátegui.
En Barquisimeto y Cabudare hay calles que no tienen rampas, aceras obstruidas, algunas por las raíces de árboles, pero la movilidad no sólo es difícil en las calles y avenidas, también en supermercados, instituciones públicas y transporte público.
Marianny Linárez, luego de un accidente de tránsito quedó en silla de ruedas, tiene ocho años luchando por una mejor condición para las personas con discapacidad en Lara y toda Venezuela. A su juicio, es una tarea pendiente del Estado venezolano.
Para Linárez, falta adecuar espacios para que las personas puedan movilizarse con tranquilidad y poder garantizarles la atención integral establecida en la Ley de Personas con Discapacidad, promulgada en 2007.
«En Lara no tenemos lugares de recreación para personas con discapacidad, no puedo ir al estadio de béisbol de los Cardenales porque no hay una rampa que permita el acceso», indicó Linárez, quien creó una fundación que lleva su nombre para apoyar a las personas con discapacidad motora.
En las instituciones educativas tampoco hay rampas para que las personas que están en sillas de ruedas puedan ingresar. Si las clases las dictan en un segundo piso deben llevarse un «batallón» de hombres para poder cargar a la persona junto a su silla y dejarla en el salón.
Las personas con discapacidad visual también se enfrentan a muchos retos y riesgos en las calles de Barquisimeto y Cabudare, en los postes de los semáforos no cuentan con placas con sistema Braille y tampoco tienen sonido para que ellos escuchen e identifiquen el momento en el que pueden cruzar la calle o avenida.
«Es un peligro, porque a veces pasamos la calle porque no escuchamos los carros, pero hay algunos que manejan a exceso de velocidad y nos pueden atropellar», comentó Juana Guédez.
Una tarea pendiente
A pesar de contar con la Ley para Personas con Discapacidad en Venezuela y la reciente propuesta de la Ley para la Inclusión y Desarrollo de Personas con Discapacidad, aún existen tareas pendientes para garantizar los derechos de este colectivo.
El 15 de noviembre del año 2006 se anunció en el país la aprobación de la Ley para Personas con Discapacidad, la cual nació con el propósito de garantizar su inclusión en la vida laboral y de estudios.
Sin embargo, casi 20 años después, las personas con discapacidad detallaron que contar con un sistema de transporte público acorde, con atención médica, acceso a la educación o el poder insertarse al mercado laboral aún continúa estando «pendiente».