William Croes | LA PRENSA.- El fantasma del racionamiento eléctrico vuelve a merodear zonas del este y oeste de Barquisimeto. A pesar de que el nivel de la represa del Guri superó su nivel crítico comenzó una ola de apagones en la cual los sectores han quedado bajo una oscurana por más de dos horas.
Por diversas redes sociales los usuarios se han quejado de estos apagones directamente a la cuenta de Corpoelec. Ante esto, Joe Carrillo, ingeniero electricista y miembro de la comisión eléctrica del Colegio de Ingenieros dice que no se trata de un hecho aislado. “Es un racionamiento disfrazado producto de la falta de mantenimiento de las plantas termoeléctricas y las subestaciones”.
Carrillo hace referencia a la poca inversión que le ha hecho Corpoelec a la transmisión y distribución de cargas. Señala que las tres estaciones que abastecen a la entidad están saturadas y tienen una sobrecarga de un 115% de su nivel máximo. De hecho hay nuevos proyectos habitacionales que no están añadidos a ninguna subestación como pasa con los edificios del triángulo del este.
Durante el racionamiento todo el sistema de generación y distribución de energía sufrió considerablemente. El miembro de la comisión explica que los interruptores de potencia, que son unos aparatos que tienen como función principal proteger de una sobrecarga los equipos, fueron utilizados como para encender y apagar durante los apagones y esta mala praxis deterioró el equipo.
“En la subestación Argimiro Gabaldón de las tres unidades solamente hay una operativa. En Lara hay una dependencia al Sistema Eléctrico Nacional superior al 80%”, indica Carrillo, quien estima que en Lara se generan sólo 120 megavatios.