William Croes | LA PRENSA.- Los usuarios de las rutas que van de Cabudare a Barquisimeto son atracados sin pistola todos los días. Son los mismos conductores los que se han dado la tarea de robar a los pasajeros al querer cobrar una tarifa superior a la que ha sido establecida por la AMTT de 140 bolívares por pasaje.
Juan Aguirre toma la buseta en Tarabana que lo deja en la avenida Vargas para luego ir a la Zona Industrial II. El pasaje tiene una tarifa de 140 bolívares, pero en lo que va de diciembre le han cobrado “a lo bravo” entre 180 y 200 bolívares, cantidad que no está avalada por la autoridad municipal que rige el precio del transporte.
“Me he llevado varios estrellones este mes que los transportistas quieren su aguinaldo a costilla de nosotros. Cuando nos montamos en las paradas el conductor nos grita: son 200 bolívares, el que no los quiera pagar que se baje”, relata Aguirre, quien varias veces se ha tenido que salir de la buseta porque no tiene la cantidad que pide.
Por lo general, desde que se empezó a cobrar los 140 bolívares, a final de este año, los usuarios que pagan 150 bolívares no reciben los Bs. 10 de vuelto que les corresponde. Sin embargo, lo que más les molesta es esta alza autoritaria de la tarifa por ser el mes de diciembre, y que no haya ningún organismo que logre meterlos en cintura.
Usuarios manifiestan que el servicio de transporte entre Palavecino e Iribarren es cada vez más deficiente, y la carencia se ha acentuado más en la época decembrina porque no hay mucho movimiento y los conductores prefieren cubrir otras rutas con mayor cantidad de pasajeros.
“Tengo que esperar hasta 45 minutos para que pase una buseta que me pueda dejar en la avenida Vargas. Es un peligro pasar tanto tiempo en una parada porque se corre el riesgo de que te roben los choros”, argumenta Saúl Rivero, un vecino de Agua Viva.