Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Llegar a Santa Rosa es respirar el olor a pintura fresca y apreciar obreros en andamios, como parte de la rehabilitación que se implementa en este pueblo que se prepara para la procesión de la Divina Pastora. El santuario lleva casi 90% de su restauración, así como avanzan el resto de las obras.
Los trabajos no se detienen y el padre Humberto Tirado, rector del santuario Divina Pastora, precisa que han seguido enfocados en la preparación espiritual y física. La novena de aguinaldos también contempla catequesis y en cuanto a infraestructura estima casi el 90% lista la restauración. Una iniciativa del sector privado a través de cinco empresas y la colaboración de la alcaldía del municipio Iribarren.
Esa cobertura de las empresas aseguró la pintura interna y externa, además de recuperación de aires acondicionados. La alcaldía apoyó con la reposición de madera en puertas, bancos y ventanas. También colaboró con el centro pastoral y el museo arquidiocesano Divina Pastora.
«Aspiramos que para el 5 de enero, día de la bajada, tengamos listas las instalaciones y así poder vivir nuestro encuentro con Dios», exclama y extiende la invitación para llegar con sentimiento y así volver a vivir la más grata expresión de fe.
Describe la preparación espiritual de la feligresía con la novena de aguinaldos, recordando estos días para renacer desde lo interno y recibir el nacimiento de Jesús desde el corazón. Señ;ala que las cofradías se mantienen activas con la evaluación de los estatutos para poder admitir más participantes entre los celadores. «Ellos empiezan la guardia desde el día 4 y con esta novedad se permite que más devotos estén cerca con nuestra madre de Dios», señ;ala.
Los testimonios de los habitantes de este pueblo se colman de emoción, solo con recordar que están a pocos días de la procesión 166 de la Divina Pastora. «Yo creo que la iglesia estará lista antes de tiempo, porque van muy rápido», considera Carmen Rodríguez, mientras está sentada en uno de los banquillos de la plaza Bolívar. Se complace y confiesa que enero es símbolo de comenzar cada añ;o con la emoción de recibir a la virgen y colmarse de su espiritualidad.
Victor Prado solo recomendó que los trabajos también contemplen sectores de pueblo abajo, porque Santa Rosa es más allá del casco central y necesita también mejorar los servicios públicos.