Osman Rojas | LA PRENSA.- Un charco de sangre en la orilla de la carretera; restos de masa encefálica dispersos en el pavimento; un hombre tirado sin vida con una manta que cubría su cuerpo y una buseta parada a unos 20 metros fue la escena de la noche de ayer en Santa Rosalía.
Y es que, cuando eran las 6:00 de la tarde, el señor José Agustín Flores Medina (65) se bajó de un ruta en el semáforo de la comunidad ubicada al oeste de Barquisimeto. El hombre se despidió de su hijo e iba a cruzar la calle para ir a su casa en la calle 12 del sector, pero al momento de atravesar la vía no se percató que venía un autobús perteneciente a la línea de El Tocuyo que lo impactó de frente, acabando con la vida del señor.
El autobús que arrolló al señor se estacionó a unos metros de lo sucedido. El chofer se bajó, pero ya era muy tarde, Flores había muerto de manera inmediata con el golpe.
El hijo, que iba del otro lado de la calle y que vio todo lo sucedido, fue corriendo para ver lo que había pasado con su papá y la escena lo dejó devastado, pues vio a su progenitor tirado al lado de una acera y sin signos vitales.
La primera reacción del hijo fue golpear al conductor, otros familiares que llegaron al sitio secundaron los deseos del hijo y se hizo necesaria la presencia de la Guardia Nacional para que el chofer de la línea Tocar no fuese linchado.
De manera oficial, se pudo conocer que el señor deja a cinco hijos huérfanos. El conductor del autobús que arrolló a Flores fue detenido y fue puesto a la orden de la fiscalía.
La familia no quiso hablar con los medios de comunicación, pero trascendió que el hombre vivía solo en Santa Rosalía.