LA PRENSA DE LARA | Agencias.- Funcionarios del Cicpc capturaron en Mariche, Miranda, a Andrés Lopes Martins, acusado de asesinar a su padre porque se negó a prestarle dinero.
Aparentemente, el victimario asfixió a su progenitor con un mecate y lo sepultó posteriormente en una fosa.
Douglas Rico, director del organismo, precisó que el parricidio ocurrió luego de que el señor Armindo Lopes Da Conceicao no accedió a entregarle 600 dólares americanos a su hijo.
La víctima fue reportado como desaparecido el pasado 24 de agosto, luego de que no se pudo confirmar su supuesto viaje a Colombia.
En tal sentido, la División de Investigaciones de Víctimas Especiales realizó las pesquisas correspondientes y determinó que Lopes Martins estuvo implicado en la desaparición del septuagenario.
Aunque se desconoce la fecha en la que ocurrió el crimen, Rico señaló que el occiso solía discutir con el criminal por sus problemas de conducta.
En una ocasión, Andrés de 37 años, le pidió a su padre 600 dólares para saldar una deuda, petición que fue rechazada por el señor Armindo sin pensar en que sería el último día de su vida.
«Sostuvieron una fuerte discusión (…) Cegado por la ira, lo sometió y lo estranguló con un mecate; seguidamente trasladó el cadáver hasta su vivienda ubicada en la carretera Petare – Santa Lucía, sector Nueva Esperanza. Filas de Mariche, y lo enterró en una fosa», reveló el comisario.
Al parecer Lopes Martins contó con ayuda de Alexis Antonio Benítez Gil, un empleado de la víctima, para ocultar su cuerpo. El cómplice recibió un soborno de «200 dólares en efectivo y una moto marca Kawasaki KLR 650» por cavar la fosa donde fue sepultado.
Tras deshacerse de toda evidencia, el parricida inventó la coartada de que su padre viajó hacia Colombia para realizarse unos exámenes médicos y así evadir las averiguaciones.
Luego de su detención, trascendió que Andrés presentó otros registros por homicidio, donde figuraron como víctimas su madre y su novia.
Tal parece que les arrebató la vida con armas blancas y para ese entonces recibió una medida cautelar por problemas mentales.
Al igual que el parricida, Benítez Gil fue detenido en la escena y se recuperó la motocicleta que recibió como pago, así como un Volkswagen Fox, propiedad del hombre asesinado.
El caso fue puesto a la orden del Ministerio Público.
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