Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Emma Coronel, la esposa del narcotraficante mexicano Joaquín «el Chapo» Guzmán, se declaró este jueves culpable de tres delitos relacionados con el narcotráfico. El hecho ocurrió en un juzgado del distrito de Washington DC tras un acuerdo con la justicia de Estados Unidos.
Coronel, cuyo caso se desclasificó la noche del miércoles por orden judicial, está acusada de dos delitos de conspiración. Uno de ellos por distribuir narcóticos en Estados Unidos y otro por blanquear dinero. El tercer delito es el de realizar operaciones con propiedades de un narcotraficante extranjero importante.
La esposa del Chapo, exlíder del Cártel de Sinaloa, de 31 años de edad y con doble nacionalidad (mexicana y estadounidense), se declaró culpable. Coronel respondió escuetamente al juez Rudolph Contreras, que aceptó su declaración, en una vista retransmitida por teléfono. También dijo haber colaborado en las actividades y el escape de prisión de su esposo en México en 2015.
El magistrado fijó para el 15 de septiembre la audiencia en la que se determinará la sentencia de Coronel. Se puede enfrentar a un mínimo de 10 años de prisión y un máximo de cadena perpetua que, además, conlleva una multa de 10 millones de dólares, según se informó.
Coronel, que tiene dos hijas con el narcotraficante condenado hace dos años, fue detenida en el Aeropuerto Internacional Dulles (Virginia) el pasado febrero. La mujer estaba bajo sospecha de ayudar a su esposo a importar drogas al país y desde entonces permaneció en prisión sin fianza, situación en la que seguirá hasta la fecha de sentencia.
La audiencia
Durante la audiencia, abierta a la prensa y al público, Coronel se limitó principalmente a responder sí o no a las preguntas del juez. Le dio a entender que era competente y que conocía las consecuencias de su declaración de culpabilidad.
Después de una hora de intercambios, a la esposa del Chapo finalmente se le escuchó decir culpable en español tres veces, una por cada delito, y expresar un sollozo.
Anteriormente, Contreras le recordó que los cargos no son fruto de un procesamiento hecho por un gran jurado y que por lo tanto se declaraba culpable de lo que se considera información. Esto le privaría del derecho a tener un juicio y probablemente a apelar la sentencia, a lo que ella contestó estar de acuerdo.