LA PRENSA DE LARA.- Las causas de la diáspora venezolana son múltiples y complejas, las cuales pueden ser resumidas en tres factores de orden social, político y económicas.
Factor Social:
Con el devenir de los tiempos, en la medida en que el estatus económico y jurídico va cayendo en las profundidades hasta alcanzar el subsuelo de la inoperancia y la negligencia, en esa proporción, cualitativa y cuantitativamente la inseguridad se hace presente en toda la geografía del país.
Venezuela, actualmente es uno de los países más violentos del mundo, cuya tasa de homicidios en el año 2020, es de 60 por cada 100,000 habitantes, generándose un ambiente de terror con crisis de pánico y componente fóbico, dado por la delincuencia desatada, la presencia del narcotráfico, principalmente en los estados fronterizos, bandas armadas, enfrentamiento entre nacionales por motivos políticos, importantes violaciones de los derechos humanos por diferentes grupos oficiales con una gran impunidad, conllevando a un clima de miedo
Aunado a esto, está la hecatombe en el sector salud y educación, muy bien conocido por el pueblo venezolano, el cual, la sufre en carne propia, desencadenados por diferentes causas, principalmente de carácter interno.
No son estos los únicos factores sociales que han influido en la diáspora venezolana, pero son los esenciales, de haber una seguridad jurídica fehaciente con un sistema de salud y de educación acorde a las necesidades del país, contribuirían así al bienestar de una sociedad, principalmente en la calidad de vida de los ciudadanos, pero es todo lo contrario, constituyendo un factor innegable de emigración
Factor Económico:
Desde hace varios lustros la economía venezolana ha estado comprometida, dado por la creciente inflación, caracterizada por el aumento progresivo y descontrolado del precio de los los productos, de los servicios y bienes, ocasionando una pérdida del valor de la moneda y con ello disminuye el poder adquisitivo del colectivo, no obstante, ante tal eventualidad, las autoridades respectivas del país afectado, incrementan el salario, siendo irrisorio tal incremento, desencadenando una hiperinflación, dado por aplicación de políticas monetarias inadecuada sin una productividad cónsona, la cual fue disminuyendo paulatinamente, agravándose por la crisis política que en conjunto llevan a una crisis social , afectando la confianza en la economía, con las respetivas consecuencias a nivel internacional (se alejan las inversiones en el país, tanto del capital privado nacional como internacional), entrando en la debacle actual que padecemos, reflejada en todos los sectores de la sociedad, expresado por inestabilidad, desempleo, pobreza, desigualdad y un importante atraso en el desarrollo del país, igualmente hay una gran escasez de producto en su inicio, aunque actualmente no es tan marcada la escasez de productos básicos pero están a precios muy elevados, los cuales no son fácilmente asequibles por la población en general y mucho menos con el incremento progresivo y despiadado de los precios con la continua devaluación de la moneda nacional y más aun con el mal llamado salario mínimo
En el año 2020 Venezuela tenía una hiperinflación de 3000% y con un salario mínimo mensual de 1.8 dólares, el más bajo de la región, agravándose la situación económica con el desempleo, la corrupción y las sanciones internacionales.
Factor político:& ;
La situación política venezolana, paulatinamente, desde hace dos décadas ha venido deteriorándose y en estos últimos años se ha acelerado, en parte por la confrontación entre los diferentes componentes del mundo político, en donde el gobierno ha sido inculpado de autoritarismo, represivo, quebrantamiento de los derechos humanos más esenciales, violación de la Constitución y siempre acusado de practicar fraude electoral
En cuanto a la oposición en general, cae siempre en los errores y horrores en su proceder; y quien sufre es la sociedad en general con las consecuencias ya observadas. No obstante, ante la falta de un dialogo sincero, de consenso y de efectivas salidas o medidas, han generado una gran fluctuación y desconfianza en el futuro inmediato del país
Ante todos esos factores negativos, las oportunidades para la población en general, pero principalmente para los jóvenes venezolanos, están muy disminuidas en el área de la educación (colapso de las universidades autónomas), trabajo, salud, recreación y desarrollo personal. Por lo tanto, según la ONU el 7% de la población venezolana ha salido del país desde el 2015, la cual se ha incrementando en los siguientes años, constituyendo un fenómeno social sin precedente en la América y quizás en el mundo, con consecuencias tanto para los que se van como para los que se quedan. Ante esta realidad, en plena evolución, los organismos internacionales han decretado una verdadera crisis humanitaria y por lo tanto, todos estos venezolanos desplazados han sido declarados como refugiados y así, hacerse solidarios con ellos en los diferentes países.
Escrito por: Dr. Hely P. Brandt
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