Osman Rojas | LA PRENSA.- En la rampa que da acceso al servicio de Emergencia Ginecobstetra del Hospital Central un funcionario de la Guardia Nacional camina. Como si se tratase de un cuartel militar el uniformado vigila que todo marche con normalidad. Nadie sabe a ciencia cierta qué hace el militar allí. “Están cuidando a las embarazadas”, comenta un señor a las afueras del Antonio María Pineda. Aunque nadie se atreve a confirmarlo la presencia del militar obedece a una sola cosa: el rapto de las gemelas suscitado el pasado 04 de junio en el Seguro Social de Barquisimeto.
Aparentemente dentro de las tres maternidades de Barquisimeto (Carucieña, Hospital Central y Seguro Social) han empezado a ajustar tuercas en cuanto a la seguridad.
Luego que el pasado día miércoles una mujer suplantara (bajo consentimiento) la identidad de una parturienta para sacar del área de Neonatología a unas gemelas y presentarlas como suya, las directivas de los tres grandes hospitales en la región han decidido vigilar a cada mujer embarazada que visite estos recintos.
“Parece que algo cambió”, dice un trabajador del Seguro Social que prefiere no revelar su nombre por miedo a ser despedido. Aunque sencilla la aseveración de este hombre encierra mucha verdad y es que en las inmediaciones del Pastor Oropeza se respira un clima tenso y de mucho control.
Una fuente ligada a la institución comenta que el doctor Javier Cabrera, director del centro médico, ha sido el primero en girar instrucciones para mejorar el control de las parturientas. Que exista una comunicación directa entre el personal de maternidad y el área de Neonatología es la orden dada por el directivo.
“Cabrera fue quien alertó lo que estaba pasando con las gemelas y es el principal interesado en mejorar la seguridad para que estas cosas no sigan pasando”, comenta el informante.
Otra de las maternidades que lució con significativa presencia policial fue el centro médico de La Carucieña. El centro asistencial también contó con presencia de funcionarios de la Guardia Nacional quienes se encargaron de chequear a las mujeres que entraban y salían de la institución.
Se desconoce si la presencia de uniformados en maternidades es circunstancial o si obedece a un nuevo plan de seguridad.