Arturo López | La Prensa.- Este año el “Niño Jesús” está en la cuerda floja por el alto costo de los juguetes.
Liselot González, madre cuatro hijos, no sabe cómo hará para darle el presente a sus pequeños, pues todos los años acostumbra a darles y este año todo el presupuesto lo tiene destinado a comprar alimentos. Al igual que Liselot está Eugenia Pérez, que aseguró no tener planeado gastar dinero en los regalos porque la plata que gastará es toda para la comida.
Los papás tendrán que ingeniárselas para poder comprar un obsequio, ya que el salario mínimo no les alcanza a veces ni para la comida. En un recorrido realizado por el diario La Prensa en las diferentes jugueterías de la ciudad pudimos comprobar que se encuentran vacías.
Solamente para comprar una bicicleta los padres tendrán que gastar, dependiendo del rin, entre 80 y 120 mil bolívares, lo que es igual 4 meses de salario. “Se me hace imposible poder comprarle un juguete Fisher Price a mi hijo” comentó Luisa Paredes mamá de un pequeño.
Los juguetes que más hay son los importados como los carritos ‘Carterpilar que figuran entre los más comprados. Un papá tendría que desembolsar dos quincenas para adquirirlo.
La situación del país está afectando tanto a los padres como a los dueños de jugueterías. Los empresarios comentan que no cuentan con los recursos necesarios para ofrecer una amplia gama de productos.
Carolina Valles, encargada de una juguetería, expresó que la inflación que se está dando en el país es “la principal causa” de que los padres no puedan comprar mucha mercancía como en años anteriores. Los comerciantes afirmaron que este año han hecho un sólo pedido grande de juguetes, en años anteriores desde mediados de octubre estaban haciendo pedidos.
A pesar de esto las ventas no han bajado tanto como lo esperaban pues muchos padres han tenido que buscar la manera para comprarle el regalo a sus hijos. Graciela Millan, madre de dos pequeños, optó por utilizar el dinero de sus utilidades para comprarle los presentes.
Otros papás no corren con la misma suerte y tienen que raspar todas las tarjetas que tienen, Zoraida Sánchez dueña de una juguetería, aseveró que hay veces en las cuales los clientes tienen que pagar con diferentes tarjetas, bien sea de débito o crédito porque la base no les da para adquirirlos con una sola.
La opinión de muchos padres este año se encuentra dividida, la mayoría es muy tradicionalistas y no piensan dejar a sus hijos sin regalos.
Otros tienen destinado el pago de sus utilidades solamente para la comida y nada de juguetes.