martes, 5 noviembre 2024
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Emergencias por escapes de gas

William Croes| LA PRENSA.- Cada vez es más común ver a las personas arras­trar los cilindros de gas en su peregrinar hacia las largas colas que se for­man en la puerta del cen­tro de llenado. Los usua­rios le han dado una utili­dad diferente a los cilindros, los cuales en una protesta pueden ser usados como barricada, mientras que para otros sirven como un conforta­ble asiento, sin pensar que el maltrato genera peligro en sus hogares.

La escasez de gas ha ori­ginado que quienes re­quieran comprar gas de­ban arrear sus cilindros para todos lados para buscar un reemplazo. La manipulación que le dan los usuarios es cada vez más precaria y esto ha puesto en alerta a los fun­cionarios del Cuerpo de Bomberos de Iribarren, que han manifestado su preocupación de cómo en la coyuntura actual se han disparado las emer­gencias por atención del gas licuado del petróleo.

En lo que va de año, el Cuerpo de Bomberos ha atendido 94 emergencias por escapes de gas licua­do del petróleo, un total de 16 % más que los que se registraron el año pa­sado, que culminó con 81 atenciones, de las cuales un 90 % de ellos se brin­dó la atención directa­mente en el hogar donde estaba la fuga de gas.

“Las personas le dan una mala manipulación a los cilindros. Al arras­trarlos generan daños a la base y cuando se sien­tan encima sufre la vál­vula de presión”, explica
Luis Abarca, teniente del Cuerpo de Bomberos, quien resalta que un buen manejo alarga la vi­da útil de las bombonas y generaría menos peligro en los hogares.

Este peligro suele ser si­lencioso. Una fuga, por muy pequeña que sea, si no es percibida a tiempo puede ocasionar una acu­mulación de gas que con el simple hecho de en­cender el interruptor de la luz y que el bombillo se encienda se genere una explosión tan fuerte que pueda causar pérdi­das materiales importan­tes.

Pero no sólo la mala manipulación y el defi­ciente mantenimiento de los cilindros por parte de Pdvsa Gas son las únicas causas de los escapes de gas (GLP). Las conexio­nes que van desde la co­cina a la bombona suelen ser otra de las causas más comunes que propi­cian las emergencias.

Es importante que la co­nexión de la tubería de cobre sea larga y que el cilindro esté lo más reti­rado posible de las horni­llas.

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