Osman Rojas | LA PRENSA.- Parado en una de las esquinas de morgue está Alfredo Bastidas. Tiene la mirada perdida y aunque la gente a su alrededor le habla, él no parece escuchar. “Se murió, hoy se murió”, es lo único que dice a los presentes cuando recuerda que su pequeño hijo, de apenas dos meses, yace en la sala patológica del Hospital Central.
“Era un niño y merecía vivir”, dice el hombre mientras espera que le entreguen el cuerpo. Batista recuerda que su hijo nació de forma prematura y tenía problemas para respirar. A ciencia cierta el hombre no sabe porqué murió su hijo. La falta de medicinas o la ausencia de material médico especializado pudieron ser las causantes.
“La UCI se ha convertido en una entrada a la morgue. Las condiciones no están dadas para que los niños estén allí y eso hay que denunciarlo”, suelta Batista sin atreverse a levantar sus ojos del piso.
La muerte del pequeño hijo engrosa la lista de mortalidad infantil que aumentó en un 30% comprado con el año pasado. Según la data que maneja la Sanidad en Lara más de mil 900 muertes infantiles se han registrado y en los últimos siete días han muerto diez niños dentro del Hospital Pediátrico.
Da mucho dolor ver las condiciones en la que se encuentran los niños. Ahora mismo tenemos un problema muy serio en el Agustín Zubillaga y es que no tenemos ni intensivista para pasar revista a los niños hospitalizados”, comentó Mario Vásquez, residente de pediatría.
Las causas de estas muertes son multifactorial aunque el especialista en formación insiste en que las condiciones intrahospitalarias son determinantes para justificar el deceso de pequeños.
“La mortalidad infantil está en alza y seguirá creciendo si no se toman cartas en el asunto. Los niños con problemas respiratorios son los que más sufren porque ahora mismo no hay nada con lo que se puedan tratar sus enfermedades”, dice.
Luzmila Leal, presidenta de Médicos Unidos de Venezuela (MUV), repudia la cantidad de muertes infantiles que se vienen registrando en el estado y pide a las autoridades nacionales que se pronuncien para evitar que estas cosas sigan pasando. “El Estado no garantiza el derecho a la salud de estos niños.