Esto ocurre después de que la UE retirara temporalmente una serie de sanciones a dirigentes en Venezuela.
Redacción | LA PRENSA DE LARA. – La Unión Europea ha dado por perdida la misión de observación electoral para los próximos comicios presidenciales de Venezuela el 28 de julio, tras los desacuerdos con Caracas, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) retirara la invitación a la UE para su despliegue.
Fuentes diplomáticas confirman que, en este punto, la posibilidad de enviar observadores para supervisar el proceso electoral es «bastante improbable», aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva.
Esta responsabilidad recae en el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, basándose en informes preliminares de una misión exploratoria que visitó Venezuela en abril para preparar el terreno. «Es casi seguro al 99% que no habrá misión de la UE», indicaron representantes.
En Bruselas, el movimiento de Caracas se interpreta como un gesto hostil hacia la presencia de la UE en el país, considerando que la revocación de la invitación equivale a la cancelación de la misión. A pesar de que la iniciativa estaba en proceso y solo faltaba el acuerdo administrativo con las autoridades venezolanas.
En cuanto a la percepción de Washington, Estados Unidos ha instado a las autoridades venezolanas a permitir la misión de observación electoral europea, argumentando que la acción va en contra de los compromisos adquiridos en Barbados para respaldar la integridad del proceso electoral. También expresaron su preocupación por la decisión de retirar la invitación y solicitaron a Caracas revertir su anuncio.
El CNE justificó la retirada de la invitación a la UE alegando las sanciones «unilaterales» impuestas contra el pueblo venezolano, a lo que un portavoz del bloque respondió que dichas medidas no afectan a la población ni a la economía venezolana, incluyendo los servicios y bienes públicos.
Esto ocurre después de que la UE retirara temporalmente una serie de sanciones a dirigentes en Venezuela hace dos semanas, en el marco de los esfuerzos por garantizar elecciones presidenciales «inclusivas y competitivas».