EFE | LA PRENSA DE LARA.- El gobierno de Nicolás Maduro deploró este jueves las «tergiversaciones y mala fe» del presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU en el que denunció las «amenazas abiertas» del país bolivariano contra su integridad territorial, en referencia a una zona en disputa.
«Venezuela deplora una vez más las tergiversaciones y mala fe demostradas en el discurso del Presidente de Guyana, Su Excelencia Mohamed Irfaan Ali, el día de hoy 23 de septiembre de 2021 en la Asamblea General de la ONU«, reza un comunicado difundido por la Cancillería.
Horas antes, Irfaan Ali dijo en la Asamblea General que Guyana mira hacia una era postpandemia que «reiniciará las relaciones internacionales frenando la avaricia territorial y adoptando la cooperación pacífica».
«En este sentido, queremos llamar la atención sobre las continuas amenazas abiertas contra la integridad territorial y soberanía por parte de la República Bolivariana de Venezuela», subrayó.
El gobernante denunció el acuerdo firmado por el Ejecutivo y la oposición en los diálogos de México para defender la llamada Guayana Esequiba, un territorio en disputa de unos 160.000 kilómetros -lo que supone casi dos tercios del territorio de Guyana- con abundantes reservas petrolíferas.
«Guyana no puede ser usada como un altar de sacrificios para lograr un acuerdo en las diferencias políticas internas de Venezuela», concluyó.
En respuesta, Venezuela lamentó que «la línea argumentativa que esgrime Guyana, desde 2015, es directamente proporcional a la seducción e injerencia de la Exxon Mobil y otras transnacionales».
La polémica entre los dos países se ha agudizado en los últimos años después de que la compañía estadounidense Exxon Mobil descubriera, en 2015, yacimientos de petróleo en las aguas adyacentes a la zona en litigio.
El Ejecutivo de Venezuela lamentó también «la mala fe y falta de buena vecindad contenidos en el discurso del mandatario de Guyana cuando, en impostura victimista, arremete contra» el acuerdo firmado en el diálogo entre Gobierno y oposición.
En el mismo, asegura, se «reafirma el compromiso y la voluntad de Venezuela de alcanzar una resolución pacífica, definitiva y mutuamente aceptada sobre la soberanía de la Guayana Esequiba en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966».
El Reino Unido y Venezuela firmaron en 1966, justo antes de la independencia de Guyana, el Acuerdo de Ginebra, que en un principio sentó las bases para resolver la controversia, pero las negociaciones se extendieron durante más de dos décadas sin resultados.