LA PRENSA DE LARA | EFE.- La ONG venezolana Fundaredes exigió este martes la liberación de su director, Javier Tarazona, al cumplirse cuatro meses de su detención, bajo la acusación de terrorismo, incitación al odio y «traición a la patria».
«Hoy, 2 de noviembre, se cumplen 124 días desde la detención arbitraria de Javier Tarazona, director general de Fundaredes», escribió la ONG en su cuenta de Twitter, donde pide a diario su puesta en libertad, ya que -aseguró- defender los derechos humanos «no es delito».
Tarazona fue detenido junto a su hermano Rafael y su compañero Omar García el pasado 2 de julio, cuando acudieron a la Fiscalía de Coro, capital del estado Falcón, a denunciar que estaban siendo víctimas de acoso y persecución por funcionarios de la Policía, agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y sujetos sin identificar, según denunció entonces la ONG.
El pasado 26 de octubre, Rafael Tarazona y García fueron excarcelados, aunque deben acudir ante los tribunales cada ocho días, según informó el presidente de la ONG Foro Penal, Alfredo Romero.
Javier Tarazona se mantiene recluido en el Helicoide, un centro de detención del Sebin, en Caracas.
Su defensa legal ha denunciado en varias ocasiones que su estado de salud se ha deteriorado durante el arresto.
Tarazona fue la principal voz que informó, a falta de datos oficiales, acerca del conflicto que comenzó en marzo pasado entre las Fuerzas Armadas y disidentes de las FARC en el estado Apure (fronterizo con Colombia) y que se prolongó por, aproximadamente, dos meses con un saldo indeterminado de fallecidos.
Fundaredes solicitó ayer al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, de visita en Venezuela, que interceda por la libertad de Tarazona.
«Hoy, durante su visita a Venezuela solicitamos respetuosamente a Karim Khan que, en su calidad de garante de los DDHH interceda por la libertad de Javier Tarazona y el resto de presos políticos», expresó la ONG en la red social.
Khan comenzó el lunes una visita al país caribeño con una reunión, a puerta cerrada, con el presidente Nicolás Maduro y el canciller Félix Plasencia.
La visita del fiscal es parte de un viaje de diez días a América Latina con una agenda centrada en Colombia -donde estuvo la semana pasada- y Venezuela, que se mantiene a la expectativa de la decisión final sobre las denuncias por crímenes de lesa humanidad, que el Gobierno niega.