El diálogo no puede ser sustitución de un derecho del pueblo. No viene a enfriar al pueblo ni a quitarle la voluntad de revocar».
En ese sentido, enfatizó que el proceso de diálogo no ha comenzado. A su juicio, existe una fase exploratoria «para ver si quieren un diálogo eficaz”.
Hay que cuidar en cada momento para que no se desvíe el diálogo, que tiene varias etapas, marchas y contramarchas”.
Monseñor Padrón sostuvo que es posible que el proceso cree confusión, porque no se posee información amplia y clara. Sin embargo, recordó que la intervención del Vaticano fue una solicitud de ambos sectores políticos.