Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- A pesar de que el Gobierno ha reducido el gasto público tras tener 507 días sin aumentar el salario mínimo y ha intentado contener la subida del tipo de cambio inyectando casi 2.000 millones de dólares a las mesas de cambio, según el portal web Banca y Negocios, la inflación de los alimentos no ha dejado de escalar. El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), reportó que en el último año la canasta alimentaria se incrementó 462,4%. En junio costó $511.20 y la inflación acumulada los primeros seis meses del año fue 77,4%.
«Si comparamos la inflación que tiene este país en alimentos con la inflación general que registra Estados Unidos al año, que es 3%, pues las dimensiones son abismales. Los estadounidenses se encuentran preocupados porque ha sido el aumento más alto que han tenido en décadas. Su inflación en junio fue 0,3%, mientras que en Venezuela la inflación de la canasta alimentaria representó 4% sólo ese mes«, comentó Oscar Meza , PhD en Economía y director del Cendas.
Hasta 2011 una familia venezolana integrada por cinco miembros podía comprar la canasta alimentaria con un salario mínimo, como lo establece la Constitución. Ahora se requieren 112.2 salarios mínimos, considerando que desde el 5 de marzo de 2022 el salario mínimo en Venezuela sigue siendo de 130 bolívares.
«Creo que el dato relevante aparte de la inflación es la devaluación del poder adquisitivo. Los 130 bolívares de salario mínimo equivalen a $4.48 dólares al mes, según el Banco Central de Venezuela (BCV). Eso lo que quiere decir es que el ajuste que se está haciendo en la economía es a costa de los trabajadores y los pensionados, estos últimos representan cinco millones de adultos mayores que ganan salario mínimo. Con el poder adquisitivo de ese salario mínimo no compran ni el 1% de la canasta alimentaria», resaltó.
Sostiene que el hecho de que el presidente de la República, Nicolás Maduro, haya decidido postergar el aumento del salario, algo que no había ocurrido nunca en Venezuela, y haya decidido no aumentar los contratos colectivos que afectan al sector público ha generado una gran frustración y depresión social.
«Los datos nos están diciendo que el 53,7% del gasto de una familia en junio se fue en alimentos, el 11,6% se gastó en artículos de higiene, y el 12,9% en el pago de servicios públicos que también ha venido aumentando. Los venezolanos sólo destinaron 5,1% en salud en junio. Es decir, los ingresos no se están yendo en gastos extraordinarios, sino en cosas esenciales para sobrevivir», exclamó.
Argumentó que en promedio unos 25 millones de venezolanos realiza sus compras buscando ofertas en los abastos asiáticos o en ferias de hortalizas que manejan comerciantes andinos, o en los supermercados que han sido creados en los últimos tres años, a pesar de que existe un mercado muy mermado con bajo consumo.
Producir es costoso
Meza explicó que aunque el oficialismo ha reducido el gasto público y el BCV continúa vendiendo dólares en el sistema financiero, la inflación en el precio de los alimentos sigue repuntando porque cada día es más costoso producir en Venezuela.
«Los agricultores tienen que lidiar con la falta de agua, electricidad, gasolina, diésel. Y luego cuando finalmente pueden cargar sus camiones, entonces tienen que pasar por las alcabalas y dejar algo de su producción para que las autoridades los puedan dejar pasar sin mayores problemas. Eso encarece la producción nacional, lo mismo ocurre con la agroindustria. Estamos hablando de 26 productos de un total de 60, se producen en el campo y son frutas, verduras, hortalizas, cereales. Los demás productos de la canasta alimentaria son importados», mencionó.
Precisó que hace 49 años, en 1974 fue la primera vez que se estableció el salario mínimo en Venezuela por el fallecido presidente, Carlos Andrés Pérez y en ese momento era equivalente a 104.65 dólares.
Viven con mucho sacrificio
Oscar Meza, director del Cendas, informó que la canasta básica que incluye el costo mensual de alimentos, artículos de aseo personal y limpieza, servicios públicos básicos, vivienda, educación, salud, vestido, calzado y recreación se ubicó en 1.020 dólares al mes en junio.& ;
«Eso quiere decir que cada integrante de una familia necesita 100 dólares mensuales solamente para comer y 10 dólares para costear los demás rubros. Pero, por ejemplo, los niños tienen gastos más elevados en educación y los trabajadores han reportado incrementos en los gastos del pasaje urbano», explicó.& ;