Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, insistió este miércoles que «gran parte» de la tripulación de un avión venezolano-iraní retenido en Argentina y que aterrizó en su país en mayo pasado tiene nexos con el terrorismo internacional.
Además, en declaraciones a periodistas, aclaró que la lucha de Paraguay es contra ese delito y no hacia «ningún país», ante el malestar expresado por Irán a raíz de declaraciones de funcionarios paraguayos.
«La inteligencia paraguaya hizo un gran trabajo para poder determinar la peligrosidad de este vuelo y desde que Paraguay informó y alertó se pudieron hacer las averiguaciones», aseguró Abdo Benítez.
Durante un recorrido por las sedes que albergarán en octubre próximo los Juegos Suramericanos de Asunción ASU2022, indicó que se conoció que «gran parte de esa tripulación tiene vínculos con el terrorismo internacional».
«Uno, inclusive, se operó la cara, para cambiarse la cara en Cuba», agregó el mandatario, quien anticipó que «más cosas se van a saber en el tiempo».
En ese contexto, afirmó que su país tiene un «compromiso decidido» en la lucha contra el crimen transnacional y el terrorismo.
«Y vamos a seguir, no importa de qué países sean. Acá no es una cuestión contra ningún país, la lucha es contra el crimen internacional y contra el terrorismo», zanjó.
También señ;aló que este caso obliga a las autoridades aeronáuticas, de Aduanas y Migraciones de su país a diseñ;ar protocolos «más rigurosos».
El avión de la empresa iraní Mahan Air, que pertenece a Emtrasur, filial del estatal Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), aterrizó el 13 de mayo pasado en Paraguay y partió el día 16 con una carga de cigarrillos con destino a Aruba.
El Gobierno de Paraguay ha indicado que en la nave viajaban 18 tripulantes, 11 venezolanos y 7 iraníes, de los cuales al menos uno ha sido señ;alado por funcionarios locales, citando informes de EE.UU., de presuntos vínculos con el terrorismo.
En una nota verbal, Irán tachó de «vanas e infundadas» las acusaciones contra los tripulantes iraníes y consideró que no han sido acordes «con el antecedente de relaciones amistosas» entre Teherán y Asunción.
EFE