AP | LA PRENSA DE LARA.- Los partidos políticos de oposición en Sri Lanka tenían previsto reunirse el domingo para acordar un nuevo gobierno, al día siguiente de que el presidente y el primer ministro aceptaran renunciar en el día más caóticos en meses de protestas en el país. Los manifestantes irrumpieron en las residencias de los dos dignatarios y prendieron fuego a uno de los edificios en un momento de ira por la crisis económica.
No estaba claro si el presidente, Gotabaya Rajapaksa, se encontraba allí en ese momento, y el vocero del gobierno Mohan Samaranayake dijo que no tenía información sobre los movimientos del presidente.
Los manifestantes seguían en el complejo tras invadir la residencia oficial del mandatario, su oficina y la residencia oficial del primer ministro, y dijeron que se quedarían hasta que los dos dimitieran oficialmente. Se desplegaron soldados por la ciudad y el jefe de la Defensa, Shavendra Silva, pidió a la gente que mantuviera la ley y el orden.
El legislador de oposición M. A. Sumathiran dijo que juntos, todos los partidos de oposición podían reunir con facilidad los 113 miembros necesarios para formar una mayoría en el Parlamento, donde pedirían al presidente, Gotabaya Rajapaksa, que instalara el nuevo gobierno y después renunciara.
Dijo que los partidos esperaban alcanzar un consenso el domingo.
El primer ministro, Ranil Wickremesinghe, dijo que abandonaría el cargo cuando hubiera un nuevo gobierno. Horas más tarde, el presidente del Parlamento indicó que Rajapaksa renunciaría el miércoles. La presión sobre los dos iba en aumento en medio de un colapso económico que provocó un grave desabastecimiento de productos esenciales. La gente tiene problemas para conseguir comidas, combustibles y otros artículos básicos.
Si renuncian tanto el presidente como el primer ministro, el presidente de la cámara Mahinda Yapa Abeywardena asumirá la presidencia provisional, según la constitución.
Rajapaksa nombró a Wickremesinghe como primer ministro en mayo en un esfuerzo de resolver el desabastecimiento e iniciar la recuperación económica.
Wickremesinghe ha sido parte crucial de las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional sobre un rescate y con el Programa Mundial de Alimentos para enfrentar la crisis alimentaria incipiente. El gobierno debe presentar un plan de sostenibilidad de deuda al FMI en agosto antes de llegar a un acuerdo.
Los analistas señ;alaron que era cuestionable que otro líder pudiera hacer más que Wickremesinghe. Los esfuerzos de su gobierno parecían prometedores, y el domingo llegaban al país fertilizantes cruciales para los cultivos de la próxima temporada y un primer cargamento de gas para cocinar.
«Esta clase de inestabilidad podría crear confusión en organizaciones internacionales como el FMI y el Banco Mu