EFE | LA PRENSA.- El asalto talibán al hotel Intercontinental de Kabul le ha costado la vida a 18 civiles, catorce de ellos extranjeros, y a los seis atacantes, que murieron abatidos por las Fuerzas de Seguridad tras un combate de doce horas en el que pudieron salvar la vida a más de 150 personas.
El lujoso Intercontinental de la capital afgana volvió a ser objeto de un ataque insurgente siete años después de otro asalto similar cuando en la noche del sábado un comando talibán lanzó un ataque con un suicida que dio paso a cinco insurgentes para comenzar una noche de terror en el hotel.
“Confirmamos que en el ataque de anoche 18 personas murieron, catorce de ellas extranjeras y cuatro afganos”, indicó a EFE el portavoz del Ministerio de Interior Nasrat Rahimi, al señalar que entre ellos hay nueve ucranianos, un griego, un kirguís y tres extranjeros aún no identificados.
Rahimi dijo que once de los muertos son empleados de la aerolínea afgana Kam Air. Sin embargo, una fuente de la aerolínea indicó a EFE que la compañía ha confirmado por ahora diez empleados extranjeros fallecidos, ocho de ellos ucranianos y dos venezolanos.
El portavoz de Interior indicó que además 6 civiles afganos y 10 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos. Los extranjeros asesinados trataron de esconderse en una zona oculta en la que fueron recuperados los cadáveres durante la revisión posterior de las autoridades.
Entre los fallecidos se encuentra el jefe del Directorio de Telecomunicaciones de la provincia de Farah (oeste), que se encontraba en el hotel junto a sus homólogos de otras provincias para participar en una conferencia sobre tecnologías de la información, organizada por el Gobierno de Kabul. También está en las víctimas mortales el cónsul general afgano en Karachi (sur de Pakistán), Waheed Poyan.