EFE | LA PRENSA DE LARA.- Residentes de comunidades en estados limítrofes con México y organizaciones de derechos humanos participan este miércoles, Día de los Muertos, en diversas actividades en memoria de los cientos de migrantes que han muerto al cruzar la frontera.
A menos 860 perdieron la vida en el añ;o fiscal que terminó en septiembre pasado, de acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
La Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR, por su sigla en inglés) encabeza una procesión y vigilia con residentes de comunidades de Texas y Nuevo México en El Paso (Texas).
De igual forma, la Coalición de Derechos Humanos de Arizona organiza con varios grupos la instalación de un altar de muertos en memoria de más de 3.000 muertos en la frontera desde el añ;o 2000, según calculan esas organizaciones.
La idea es honrar y recordar a aquellos que fallecieron en su búsqueda de seguridad o una mejor vida en Estados Unidos.
«No nos equivoquemos. Estas muertes no son circunstanciales ni exclusivamente accidentales, sino que se deben a mal concebidas estrategias y operaciones de control fronterizo que desvían los flujos migratorios de áreas metropolitanas pobladas hacia regiones aisladas de la frontera», declaró el director ejecutivo de BNHR, Fernando García.
Sostuvo que operaciones como la denominada «Hold the Line» (Defender la Línea) en el Sector El Paso de la Patrulla Fronteriza y «Gatekeeper» (Portero) en el Sector San Diego (California) «empujan a los migrantes hacia desiertos remotos, montañ;as y ríos, donde están expuestos a deshidratación, ahogamiento e hipotermia a lo largo del añ;o».
García añ;adió que «el Gobierno de Estados Unidos, incluyendo al Congreso y a la Administración del presidente Joe Biden, ha fracasado continuamente a la hora de arreglar nuestro descompuesto sistema de inmigración y aprobar e instrumentar una reforma migratoria amplia y racional».
«En vez de ello, el debate migratorio ha sido secuestrado por extremistas republicanos que promueven el odio, la xenofobia y el racismo», dijo.
Citó el caso de los hermanos Michael y Mark Sheppard, a quienes describió como «supremacistas blancos», acusados de matar a un migrante y dejar herida a una mujer migrante el pasado 27 de septiembre en Sierra Blanca (Texas).
Por su parte, la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur (SBCC) hizo un llamado a la Administración Biden y al Congreso para que pongan fin a políticas que «endurecen» la frontera Estados Unidos-México y fuerzan a un creciente número de personas que buscan seguridad hacia situaciones letales.
La organización citó en un comunicado datos divulgados recientemente por CBP se