EFE | LA PRENSA.- Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, pidió este domingo que cesen las muertes generadas por las protestas en el país centroamericano.
Ortega, que suele dar largos discursos en vivo, se limitó a leer un comunicado en el que pidió «poner fin a la muerte y la destrucción. Que no se siga derramando sangre de hermanos», expresó.
El llamado del presidente se realizó mientras los ciudadanos de Masaya mantenían un combate que duró más de 14 horas con la Policía Nacional, con Juventud Sandinista y grupos afines a Ortega que son conocidos como «turbas».
La paz es el camino y la única puerta a la convivencia y el respeto para la tranquilidad y seguridad de todos. Le pedimos a Dios nos dé la fortaleza para alcanzarla», dijo el mandatario.
Este sábado Nicaragua cumplió 25 días de protestas a favor y en contra de Ortega, que iniciaron por el rechazo a las reformas de seguridad social y que continuaron debido a las víctimas mortales de la represión.