EFE | LA PRENSA DE LARA.- El hallazgo del cuerpo de una de las dos niñas desaparecidas desde el pasado abril en España causó este viernes una fuerte conmoción en el país, con numerosas muestras de repulsa a los crímenes contra menores.
Una prueba de la huella dactilar confirmó en esta jornada que el cadáver rescatado el día antes a unos mil metros de profundidad frente a las costas de la isla española de Tenerife (Atlántico) es el de la niña de 6 años Olivia, mientras sigue la búsqueda de su hermana Anna, de 1 año, y del padre de ambas.
Las niñas desaparecieron el pasado 27 de abril con su padre, después de que no las devolviera a la madre, en contra de lo que tenían pactado.
El cuerpo de la niña fue rescatado desde un buque oceanográfico en el interior de una bolsa de deportes lastrada en el fondo del mar por un ancla, a unos tres kilómetros de la costa de Tenerife.
El buque mantiene la búsqueda en la zona, pero no se ha encontrado rastro de la otra niña ni del padre.
La zona de búsqueda fue acordada a partir del geoposicionamiento del teléfono celular del padre, quien fue visto por última vez en la noche de aquel día en la marina de la capital de la isla, Santa Cruz de Tenerife, cargando su lancha con varias bolsas, sin que se viera si iba con sus hijas, y al día siguiente la embarcación fue localizada vacía a la deriva.
Multitud de personas guardaron en las calles minutos de silencio, después de que en España hayan saltado las alarmas ante la violencia machista y vicaria, la que ejercen padres para causar el mayor daño a las madres de sus hijos.
La reina de España, Letizia, dijo emocionada que ‘no puede haber nadie que no intente ponerse en la piel de las personas que aman a estas niñas, a estas menores asesinadas’.
La vicepresidenta primera del Gobierno español, Carmen Calvo, pidió combatir a quienes niegan esta violencia, porque ‘debilitan la conciencia común de una sociedad que tiene que plantar cara de manera unánime y firme frente a esto’.
La mayoría de los 39 asesinatos de menores por sus padres o las parejas o exparejas de sus madres registrados en España desde 2013 se produjeron tras la separación, el divorcio o el inicio de la mujer de una nueva relación sentimental. El caso de estas dos niñas sería uno de ellos, pues aún no figuran en estadísticas oficiales.
En lo que va de año, 17 mujeres y dos menores fueron asesinados en crímenes machistas en España, según datos oficiales.
Fuente: EFE