Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El presidente de Estados Unidos,Joe Biden, dijo este martes que su país está abriendo una «nueva era de diplomacia» tras poner fin a «un periodo de guerra imparable» con la retirada de Afganistán. El presidente estadounidense aseguró que el poder militar de EEUU debe ser «el último recurso», y no debe utilizarse para «solucionar cualquier problema», sino en «colaboración» con los aliados y con una misión «clara y alcanzable».
Biden defendió este martes su «competición vigorosa» con China, pero aseguró que no está tratando de embarcarse en un conflicto con ese país, durante su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU.
«No estamos buscando una nueva Guerra Fría ni un mundo dividido en bloques rígidos», aseguró sin mencionar expresamente a China.
Del conflicto palestino-israelí, ha afirmado que «estamos lejos de la solución de dos Estados», pero que esta es la «mejor manera» de resolver el conflicto con Israel.
En su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, Biden aseguró además que el mundo está empezando una «década decisiva» para el futuro del planeta, que dependerá de la capacidad de los países de «reconocer su humanidad común» y «actuar unidos».
Respecto al reto climático, asegura que EEUU quiere «duplicar» su esfuerzo financiero internacional en su lucha contra el cambio climático.
El mandatario ha anunciado que el miércoles hará públicos «más compromisos» contra la pandemia.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha afirmado en la Asamblea General de la ONU que «la pandemia nos pilló por sorpresa a todos» y que el Ejecutivo brasileño lamenta «todas las muertes» causadas por el Covid en Brasil. Respecto a la llegada del Covid, el mandatario ha señalado que las medidas sanitarias y los confinamientos destinados a frenar al virus han traído consecuencias económicas al país, como la inflación.
Respecto a la vacunación, ha afirmado que «apoyo los esfuerzos por la vacunación, pero no defiendo el pasaporte covid». Simultáneamente, ha defendido el llamado «tratamiento precoz», un polémico cóctel de remedios, contra la covid-19 ante la Asamblea General de la ONU y dijo no entender cómo muchos países y parte de la prensa global se oponen.
«Apoyamos el tratamiento precoz», dijo Bolsonaro, el primer gobernante en intervenir ante la Asamblea General, en alusión a un polémico cóctel de remedios promovido por su Gobierno frente a la pandemia y que incluía medicamentos de dudosa eficacia, como la cloroquina.
«Yo fui uno de los que hizo ese tratamiento inicial», indicó en referencia a cuando contrajo la covid-19, y dijo no entender «cómo muchos países y parte de los medios de comunicación se pusieron en contra», antes de agregar que «la historia» dirá quién estaba en lo cierto.
Bolsonaro también hizo alusión a las leyes ambientales, asegurando que su país debería servir como «modelo para el mundo», insistiendo en el compromiso de su gobierno de eliminar la deforestación ilegal.
También ha afirmado que su país está preocupado por la situación en Afganistán con la llegada de los talibán, y que Brasil «siempre ha acogido a refugiados, como está pasando con Venezuela».
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, abrió este martes la Asamblea General de la organización haciendo sonar la señal de «alarma» ante un mundo que «nunca ha estado tan amenazado ni tan dividido».
«El mundo debe despertar. Estamos al borde de un abismo y moviéndonos en la dirección equivocada», dijo Guterres a los líderes internacionales reunidos en Nueva York
El diplomático portugués presentó un sombrío análisis de la coyuntura internacional, marcada a su juicio por la falta de unión en la respuesta a la pandemia, los pocos avances en la lucha contra el cambio climático, las crecientes desigualdades y las crisis en países como Afganistán, Yemen y Etiopía.
Respecto a la gestión de la pandemia de coronavirus, Guterres denunció que la desigualdad en la vacunación, con países ricos que han inmunizado ya a la mayoría de su población mientras más de un 90 por ciento de África espera aún su primera dosis, supone una «obscenidad» y un fracaso ético.
Respecto a la creciente tensión entre China y Estados Unidos, Guterres instó a ambos al diálogo y la «comprensión». «Nos enfrentamos a la mayor cascada de crisis de nuestra vida», manifestó antes de alertar: «Temo que nuestro mundo se dirige hacia dos conjuntos diferentes de reglas económicas, comerciales, financieras y tecnológicas, dos enfoques divergentes en el desarrollo de la inteligencia artificial y finalmente dos estrategias militares y geopolíticas diferentes».
«Necesitamos dialogar. Necesitamos comprensión. Necesitamos invertir en la prevención, el mantenimiento y la consolidación de la paz. Necesitamos avances en materia de desarme nuclear y en nuestros esfuerzos en la lucha contra el terrorismo. Necesitamos acciones ancladas en el respeto de los derechos humanos», insistió António Guterres.
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